No creo en voz alta en la felicidad de los animales, sino cuando me apetece hablar de ella como marco de un sentimiento que es la suposición derivada. Para ser feliz es necesario saber que se es feliz. No hay felicidad en dormir sin sueños, sino solamente en despertarse sabiendo que se ha dormido sin sueños. La felicidad está fuera de la felicidad. No hay felicidad sino con conocimiento. Pero el conocimiento de la felicidad es infeliz; porque saberse feliz es conocerse pasando por la felicidad, y teniendo, en seguida, que dejarla atrás. Saber es matar, en la felicidad como en todo. No saber, sin embargo, es no existir. Sólo el absoluto de Hegel ha conseguido, en las páginas, ser dos cosas al mismo tiempo. El no-ser y el ser no se funden y confunden en las sensaciones y razones de la vida: se excluyen, mediante una síntesis al revés. ¿Qué hacer? Aislar el momento como una cosa y ser feliz ahora, en el momento en que se siente la felicidad, sin pensar más que en lo que se siente, excluyendo lo demás, excluyéndolo todo. Enjaular al pensamiento en la sensación, (...) la clara sonrisa maternal de la tierra plena, el esplendor cerrado de las tinieblas altas, (...) Es ésta mi creencia, esta tarde. Mañana por la mañana no será ésta, porque mañana por la mañana seré ya otro. ¿Qué creyente seré mañana? No lo sé, porque sería preciso estar allí para saberlo. Ni el Dios eterno en el que hoy creo la sabrá mañana ni hoy, porque hoy soy yo y mañana quizás ya no haya existido él nunca.
Libro del desasosiego (Fragmento IV)
Fernando Pessoa
.
Hola, Sara, un texto muy interesante, aunque no esté de acuerdo con él.
ResponderEliminarUn rampybeso y feliz fin de semana.
Me dekas reflexionando..pero interesantemente.
ResponderEliminarCálido abrazo
Me ha encantado la fotografía del gatito. Recientemente perdí uno. Alguien me dijo una vez que si fueramos siempre felices como sabríamos que es la felicidad. Asi que creo que lo mejor es vivir la vida como lo que es... un largo, largo, largo... río tranquilo.
ResponderEliminarHola, Rampy. Feliz finde para ti también.
ResponderEliminarBesicos.
Paco, el texto invita a la relexión.
ResponderEliminarBesos.
Hola, Angus. La vida es un río, a veces, ni tan largo ni tan tranquilo. Pero, sea como fuere, es lo q hay...
ResponderEliminarBesicos.
La creencia de Fernando Pessoa me parece un largo KOAN, libera del pensamiento para desbocar las sensaciones, dejando el resto a la deriva, o ¿en el tejado?
ResponderEliminarTexto para releer, mi gran saludo!!!
Buenas, pasé para echar un ratito de lectura y como siempre me voy encantado.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Interesante reflexión de Pessoa. Esa misma espiral de pensamiento me la hago a menudo, sobre todo cuando araño esos breves momentos de felicidad. El conocimiento nos atrapa en la búsqueda de la felicidad pero trae consigo la trampa de la insatisfacción...nos planteamos cosas que no necesitan planteamiento en esta vida, olvidándonos sencillamente de vivir y sentir, sin más. Pero mi experiencia personal, me dice que los animales también se sienten felices a su manera, o al menos satisfechos. Un abrazo Sara
ResponderEliminarMe resulta muy interesante esta reflexión, particularmente tengo mis días Hegelianos en los que creo profundamente que puede existir la síntesis superadora y soy más partidaria de la inclusión de que la exclusión. Y tengo de los otros días, en los que me siento atrapada entre el ser y no ser.
ResponderEliminarAhora, no pensar en lo que se siente es fundamental y me hizo acordar de un grafiti del mayo francés que vi hace un tiempo y decía: el que habla del amor, mata el amor.
Un placer volver a leer lo tuyo.
Besos
felicidad?
ResponderEliminarSaberte bien a ti.
Desasosiego?
Saberte bie, en pejuicio de otro.
Saludos.
Interesante, me gusta como nos entregas el ser.. o no ser..
ResponderEliminarMañana seré o será...
Pero si sé que hoy me quedo doblegado a tus letras..
Excelente
Un abrazo
Saludos fraternos
Que tengas un buen fin de semana...
Dilman, es un texto para releer, como bien dices...
ResponderEliminarBesicos.
Sonrisa, estás en tu casa. Vuelve siempre q quieras.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, M. Nuestra condición racional nos trae muchos problemas. Los animales no se plantean nada, tienen instintos y sensaciones, pero no emociones ni la capacidad de pensar. Muchas veces los he envidiado, sobre todo porq son incapaces de la maldad.
ResponderEliminarUn besico.
Muma, me alegro de verte por aquí. Ese es el principal problema: pensamos demasiado, nos amargamos la vida en lugar de vivirla. Todo es mucho más facil, lo complicamos todo con lo q fué y lo q será, cuando sólo importa lo q es, aquí y ahora. Nunca aprenderemos...
ResponderEliminarUn besico.
Fete, es una forma de verlo... Desde luego, somos felices cuando estamos bien. Cuanto mejor, más felices. Pero hay muchas otras cosas q nos desasosiegan, incontables cosas q intranquilizan, q perturban. Buscamos la felicidad como quien corre detrás de una mariposa, cuando, si se sentara tranquilamente, la mariposa se posaría solita sobre su hombro...
ResponderEliminarUn beso.
Adolfo, un abrazo.
ResponderEliminarMuy acertado el título del libro, pues su lectura seguro que produce desasosiego.
ResponderEliminarHasta el punto de que ya no se si quiero ser feliz... :)
Un abrazo
Me encanta el libro. No lo he acabado porque creo que es inacabable. Lo voy cogiendo, lo voy leyendo, lo voy dejando, lo retomo. Así como lo escribió Pessoa, así lo leo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo me he quedado con la cabeza dándome vuelta a toda velocidad! jajaja
ResponderEliminarBesitos y salud
Julio, estoy segura de q sigues queriendo ser feliz, a pesar de todos los desasosiegos.:)
ResponderEliminarBesicos.
Fusa, es q es un texto difícil... Y las cosas q cuestan, es mejor hacerlas poquito a poco.
ResponderEliminarUn besico.
Cuidadín con la cabeza, Genín, no se te maree de las vueltas...! ;)
ResponderEliminarBesicos.