jueves, 27 de marzo de 2008

Adivinanza






1
Cada vez que lo dejo solo en casa,
él, al igual que un niño de dos años,
piensa que he salido a pasear
y a pelear,
por ejemplo al parque,
por ejemplo con los orgullosos patos,
bulliciosamente, junto a la fuente.
Y sin embargo, nadie diría, que es un mal pensado
pues él, qué sabe
por ejemplo del trabajo,
por ejemplo de las preocupaciones
del que por tener dolor de cabeza
debe ir al médico.
2
No le teme en absoluto a la muerte,
no se preocupa de las bombas ni de los policías
y no se altera si en algún lugar
por ejemplo en España,
por ejemplo a finales del siglo veinte,
hay cárceles de exterminio
rodeadas de silencio.
Y sin embargo, nadie diría
que es duro de corazón
ya que enseguida se pone a temblar
por ejemplo con los petardos,
por ejemplo cuando unos jóvenes
tiran balones a las porterías rojas
o por encima suyo.
3
Y comer, comería hasta reventar
carne, queso y más carne
en su plato o de mi mano
y hasta de las bolsas de basura
por ejemplo en Bilbao,
por ejemplo en pugna con un mendigo
metiendo los dientes entre las cortezas de patatas.
Y sin embargo nadie diría
que es un tragón
ya que inmediatamente pierde el apetito
por ejemplo cuando se disgusta,
por ejemplo cada vez que alguien
sin ninguna razón
le dice algo desagradable a gritos.
4
Hace poco, envejeció de repente
de la noche a la mañana
y perdió su vitalidad
y con ella la estimación
por ejemplo de los estetas,
por ejemplo de los vecinos
que antes lo saludaban
al encontrarse en la escalera.
Y sin embargo nadie diría
que haya caído en el olvido
porque yo me acuerdo de él
por ejemplo algunas noches,
por ejemplo cuando voy por la autopista
y me acuerdo como otros, quizás más listos,
se acuerdan de sus hijos.

BERNARDO ATXAGA

Del CD y libro de poemas y cuentos: NUEVA ETIOPIA.

martes, 25 de marzo de 2008

Otra primavera



Me ha sorprendido la primavera en Alcalá (mi ciudad bordada de cigüeñas) y ha sido como un soplo casi inadvertido, como un guiño al atardecer; algo q casi se intuye q está pasando, pero a lo q no se dá demasiada importancia. Y es q yo estaba distraída con la vida y la sonrisa y ese tiempo q allí parece volar mientras me enreda entre lo cotidiano y lo extraordinario, entre lo q no es y será siempre, entre los pedazos de este corazón fragmentado y disperso.

Otra primavera, bendita sea.