Me sigo ocultando. No me desprendo de la armadura. No sé si no puedo, o no quiero.
Ni una oportunidad le daré al sufrimiento. Está latente en el aire, en este presagio de primavera. Qué vértigo me da solo pensarlo.
El tiempo se desliza, como agua entre los dedos.
domingo, 30 de enero de 2022
...
martes, 18 de enero de 2022
El cómplice
lunes, 17 de enero de 2022
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domingo, 16 de enero de 2022
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“El hambre desayuna miedo. El miedo al silencio aturde las calles. El miedo amenaza: Si usted ama, tendrá sida. Si fuma, tendrá cáncer. Si respira, tendrá contaminación. Si bebe, tendrá accidentes. Si come, tendrá colesterol. Si habla, tendrá desempleo. Si camina, tendrá violencia. Si piensa, tendrá angustia. Si duda, tendrá locura. Si siente, tendrá soledad”.
viernes, 14 de enero de 2022
De esas
He salido al mundo, bruja poseída,
amenaza del aire negro, más valiente en la noche;
soñando el mal, vagabunda, he viajado
a lomos de las casas planas, de luz en luz:
pobre solitaria, con sus doce dedos, enajenada.
Una mujer así no es una mujer, lo sé.
Yo he sido de ésas.
miércoles, 12 de enero de 2022
Eso
martes, 11 de enero de 2022
La sangre es un mar inmenso
viernes, 7 de enero de 2022
...
El amor existe
como un fuego
para abrasar en su belleza
toda la fealdad del mundo.
El amor existe
como un presente de las diosas
benignas
a quienes aman la belleza
y la multiplican,
como los panes y los peces.
El amor existe
como un don
sólo para quienes están dispuestas
a renunciar
a cualquier otro don.
El amor existe
para habitar el mundo
como si fuera
el paraíso
que un amante distraído perdió
por pereza
por falta de sabiduría.
El amor existe
para que estallen los relojes
lo largo se vuelva corto
lo breve infinito
y la belleza borre
la fealdad del mundo.
Cristina Peri Rossi
miércoles, 5 de enero de 2022
Noche de Reyes
Queridos Reyes Magos:
Otro año, aquí va mi carta para vosotros. No sé si he sido lo bastante buena, pero lo he intentado. Os pido mucha salud, el suficiente dinero y toneladas de amor. Os pido paciencia, calma, sabiduría. Os pido todo esto para los míos y para mi. Es una carta breve, lo sé. Pero la niña que aún soy no puede dejar de escribiros cada año, aunque pida lo mismo, siempre.
Abrigaos, esta noche hará frío.
Besicos para vosotros y los camellos.
Os quiere,
Sara