jueves, 31 de diciembre de 2015

Se acaba este año.




Se acaba este año. En unas horas, finiquitado. Y hoy, qué raro, sí me apetece hacer una especie de balance.
Tuvimos finales y principios. Negros, blancos, grises y todo el arcoiris con todos los matices posibles. Tuvimos lágrimas y risas. Sentí la fuerza y la debilidad. Soñé despierta, porque no recuerdo lo que sueño dormida. Imaginé muchas cosas que luego he borrado o no. Saqué esa fuerza que tengo y la utilicé. La utilizo.
El balance es altamente positivo. Mi primera Nochevieja en muchos años con todos mis hijos y mi nieta. Estoy haciendo muchas cosas por primera vez y eso es un privilegio imposible de describir.
Así que, llena de agradecimiento, despido al 2015.
Con ilusión y curiosidad doy la bienvenida al 2016. Hola, peque. Sorpréndeme.
Para vosotros, amigos que me leéis, solo puedo desear que se cumplan vuestros sueños. Gracias por estar ahí. Sed felices hasta el escándalo. Un abrazo de oso de mi corazón al vuestro.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Reencarnación



-Crees en la reencarnación?
-No lo tengo muy claro.
-Si existiera, en tu próxima vida no te comprometas, no te        enamores de nadie. Espérame.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Luna de Nochebuena






Si me gustara la luna
me bañaría
en esa plata circular
hasta que mis manos
fueran transparentes
hasta que el aliento
se volviera humo
hasta que brotaran
incontables flores
como granos de arena
de una playa amarilla.


Sara Royo

jueves, 24 de diciembre de 2015

...

                                                                Foto de Pedro Sabalete


El amor es un acto de fe. La fe es un acto de amor.
Al final, todo se reduce a lo mismo.

martes, 22 de diciembre de 2015

Otra vez Navidad





Ha vuelto a ocurrir. Otra vez es Navidad.
Mi espíritu navideño está bajo mínimos, como siempre. Pero elegí un arbolito, cosí estrellas y corazones y compré bolas de chocolate y lo colgué todo del árbol. Hoy he envuelto los regalos de Navidad y Reyes. Por mi que no quede.
Esta Navidad es diferente. Y no es peor. Es mejor, de muchas maneras. 
Así que voy a intentar divertirme y pasarlo bien (consejo de un amigo que no piensa, pero no se le nota).  Hasta el momento, incluso lo he conseguido en bastantes ocasiones.
Y esta semana creo que me ayudará mi princesa, así que en nada todo esto se terminará.

Habré superado otra prueba, una más. 
Eso me gusta. Poco a poco. Día a día. Verso a verso.
Amigos que me leéis: por favor, sed felices.
Que vuele hasta vosotros un abrazo que arrope. Feliz Navidad. Jo jo jo.


jueves, 17 de diciembre de 2015

Cantos de sirenas





Mira que no te enreden los cantos de sirena.
Qué larga travesía, qué sangrantes naufragios
para llegar al puerto donde vive tu vida.
Tápate los oídos con plumas de gaviotas,
amárrate con fuerza a la proa del barco
y no pierdas la estela de tu propio camino.
Y en las noches oscuras, que te guíe un planeta.
Uno grande, que brille como sol y te alumbre
en las largas ausencias de terciopelo y vino.
Has llegado a tu playa, has quemado tu nave.
Enjuaga tus heridas en dulce agua salada.
Mira que no te duelan todas las caracolas,
mira que no te enreden los cantos de sirena.


Sara Royo

martes, 15 de diciembre de 2015

Y qué hacer con la ternura






Y qué hacer con la ternura.   
Como agua en una cesta
se escapa por cada poro.
Sigue un rastro de amapolas
en un campo que no existe.
Se empecina, se acurruca,
sobrevive a cada noche.
Es absurdamente dulce.
Animalillo asustado
que aún no ha aprendido a huir.
Ha de llegar ese día
en que sabremos, pequeña,
qué hacer con tanta ternura.




Sara Royo


miércoles, 9 de diciembre de 2015

                                                            (Foto de Pedro Sabalete)



El frío de diciembre
por dentro y por fuera
como una dulce
puñalada, a traición.
Este sol mentiroso
que no calienta
ni alumbra.
Y temblando en su rama
aún quedan
hojas secas.
Temblemos juntas, pues.
Tiritemos al borde
del abismo y del miedo.
Y mientras sonreímos
esperamos la lluvia.




Sara Royo


domingo, 6 de diciembre de 2015

Piénsame






Piénsame,
para que exista.
Mírame,
para saber
si puede ser posible.
Y mientras, siguen cayendo
incontables hojas
de árboles cansados.
Al pasar a su lado
me susurran bajito.
No ocurrirá,
no será.
A ratos se vuelve sordo
mi cerebral corazón.



Sara Royo

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Más vale nunca que tarde







No es que sea tarde -porque ya nunca es tarde-,
pero sobran los años y me falta la vida.
Mi mundo no es tu mundo. Ni míos son los pasos
que puedan perseguirte en la noche del aire.

Es nunca la palabra más exacta y más tuya.
Es la certeza amarga de dos cuerpos lejanos,
la piel que nos envuelve los nervios y el deseo.
La derrota más dulce de una guerra perdida.

El deseo es la sombra de lo que nunca fuimos,
pesadilla lejana de los amores fieros,
cuando soñar contigo era imposible noche,
el recuerdo de aquello que jamás ocurriera.

Si pudiera beberte lo mismo que se bebe
el vino del otoño que emborracha mis sueños
y pudiera sentir en mis dedos el largo
camino hacia tu pecho y tu vientre de agua.
Tal vez, tal vez entonces rompería tus labios,
y en la piel del otoño buscaría tu nombre
Y rezarlo despacio en la tarde caliente,
mientras el mundo empieza en tu cuerpo desnudo.

Soñar, oh, dios bendito, con amarte en las noches
tranquilas del cansancio con la cena en la mesa,
y mirarte dormida en las tardes de invierno,
mientras escribo al lado estos versos de humo.

Y nada ya es verdad. Porque la vida es corta,
porque más vale nunca que llegar a tus brazos
tan tarde que ya nunca pueda amarte. Ya nunca.
Malditos sean los años que me roban tu carne.


Rodolfo Serrano



Algunos días la vida te hace un regalo.
Y hoy, me lo acaba de hacer. La alegría de mi hija viene envuelta así, sin papel de colores, solo con ilusión y muchísimas ganas de seguir adelante, de cumplir sueños.
Gracias a la vida, q me ha dado tanto...

sábado, 28 de noviembre de 2015

Violonchelo





De vuelta a casa, cayendo la tarde. 
Pisar este suelo empedrado. Un músico callejero, muy joven, toca magistralmente una pieza al violonchelo. Me gusta ese sonido. Me acaricia el alma.
La gente camina por la calle. Hay un bullicio de sábado, de tarde casi cálida. Aún no es de noche. Los escaparates de las tiendas ya brillan con una Navidad q se adelanta.
Y yo, inexplicablemente, te echo de menos.

viernes, 27 de noviembre de 2015

En defensa propia




No leas. No sientas.
No pienses, no recuerdes.
No imagines, no desees.
No descubras.
No des tregua.
No bajes la guardia.
Eres más frágil
de lo que pensabas.
Así que desenchufa.
Sube las escaleras otra vez
y haz que crezca el mar,
lágrima tras lágrima.
No abras, no.
Cuídate.
Cuídate, pequeña.
Cierra
en defensa propia.



Sara Royo



sábado, 14 de noviembre de 2015



Solo sentir.
Sentir
como este río
se convierte en torrente.
Sentir
temblor de estrellas
y la lluvia en la cara.
Solo sentir.
Y no pensar.
No miedo.
No asesinar
más sueños.
No amordazar el alma.
Romper
algunas reglas.
Solo sentir.
Sintiendo.


Sara Royo

lunes, 9 de noviembre de 2015

Alas





El viento sopla fuerte
arriba de la torre.
Me despeina y me mete
el flequillo en los ojos.
Abajo, muy abajo,
hay un mar o un desierto.
Yo lo miro y lo pienso,
y lo pienso y lo miro.
Y mientras, despacito,
pruebo muy poco a poco.
Puede que se hayan roto.
Puede que no funcionen.
O puede que me duelan,
o puede que se quiebren.
Está llegando el tiempo,
inexorablemente,
en el que sin respuestas
yo vuelva a abrir mis alas.


Sara Royo

miércoles, 4 de noviembre de 2015





Gotas de lluvia dulces
bajo un cielo de plomo.
Quizás laven del todo
los rastros de la herida
se lleven, como un río,
el miedo y las mordazas.
Se lleven mi coraza
mi torre de marfil.

Sara Royo

domingo, 1 de noviembre de 2015





Se ha terminado octubre.
Lo he disfrutado tanto, ha estado tan lleno de ilusión, de cariño, de risa, q no me cabe un ápice más de agradecimiento. Nunca fué tan hermoso cumplir años, o al menos, no lo era desde hacía mucho tiempo... He recuperado momentos casi olvidados. He retomado las riendas. He aprobado con matrícula. He sido yo como nunca, más q nunca.
Bendito seas, octubre. No te voy a olvidar.

sábado, 24 de octubre de 2015

...





Quiero probar tus labios.
El sabor de tu boca.
Eso me dijo.
Algo tan imposible 
como una
aurora  boreal en Madrid,
como 
un pez que caminara,
como 
una escalera recta
hacia la torre almenada
donde está mi corazón.


Sara Royo


martes, 20 de octubre de 2015

Diecisiete de Octubre.




Me gusta mi sombra.

jueves, 15 de octubre de 2015

...




Se adivina el invierno
en las mañanas frescas.
Los ángeles lloraron
toda la larga noche
y dejaron los coches
cansados, rezumantes.
La calle huele a frío,
a nuevo, a mil promesas.
Las torres de este cielo
apuntan lo infinito.



Sara Royo




sábado, 10 de octubre de 2015

Puzzle






Las piezas de este puzzle se encajan poco a poco.
Un día es una estrella.
Otro dia es otoño.
Otro día es abrazos de brazos que me quieren.
Mi princesa me dice que soy una princesa.
Mis hijos a mi lado,
llenándome de vida.
Otro día es la lluvia en mis viejos cristales.
Todo se va acoplando
como grietas que cierran después de un terremoto.
Tantas lágrimas fueron.
Fueron tantas ausencias.
Mi corazón hambriento empieza a estar saciado.
La frágil fortaleza,
la torre en la que vivo,
mi muralla de mi.


Sara Royo

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lunes, 5 de octubre de 2015

...





Me dijo:
explícame un poema.

Le dije:
explícame un beso.

No supimos.




(foto de Pedro Sabalete)

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Otoño




Puede el otoño convertirse en primavera?
La sangre, q a veces es más q un compuesto orgánico, se revoluciona y grita. Cada hoja q cae, dorada y rojiza, es una posibilidad, una esperanza, un interrogante.

Yo soy un fruto de otoño. El calor residual de un largo verano. Esa taza de café q calienta las manos.
Soy lo q soy, lo que fuí y lo q aún seré. Todo cabe en un otoño.
Bienvenido, otoño 2015. Aquí me tienes.

jueves, 3 de septiembre de 2015

...


miércoles, 26 de agosto de 2015

...








Porque yo,
adentro mío,
tengo un mar.



(Foto de Teresa Salvador)

lunes, 17 de agosto de 2015

El día de hoy




Escapar hacia delante. Y mirar hacia atrás sólo lo justo. Así huyo yo.
Ahora, q me siento a salvo, fuerte, agradecida, mujer de luces y sombras, sé quién quiero conmigo. Lo sé muy bien. Los tengo cerca, a veces los respiro. Y sé quién no.
Esto de averiguar si me falta alguien en el puzzle es otro paso adelante. Todos son hacia delante. Transcurre este tedioso verano q, sin embargo, ha sido sorprendente de alguna manera. Me descubro y me reconozco. 
Ya hace menos calor.

domingo, 9 de agosto de 2015

...

 
 
 
He vuelto a nacer de nuevo
sin mariposas ni rosas,
sin tranxilium, sin  dinero,
con la vida por delante,
la hermosura de lo incierto.
Con tanto amor que me sobra,
con la libertad que quiero.
Sin ataduras ni espinas.
He vuelto a nacer de nuevo.

Sara Royo

jueves, 25 de junio de 2015

Nada que decir




No es que no escriba
porque no tenga nada que decir.
O que sentir. O que soñar.
Es que hay tanto, tanto,
que escribo con los ojos
sobre los pétalos de amapolas
que dejan el campo enrojecido.
Escribo encima de la retama,
amarilla y hermosa como el sol
o mi alma.
Escribo en mi cerebro
palabras que emocionan
a esa flor del camino que parece una espada
cuyo nombre no sé
y tampoco me importa.
Lleno folios y folios dentro de mi cabeza.
No necesito tinta.
Escribo con mi sangre.
Y tengo un mar entero que brama
y se desborda
y naufrago y me salvo
y respiro y me ahogo
y me crezco, me expando,
en mi mismo universo.
Podría decir tanto
que prefiero callarme.

Sara Royo

 

martes, 13 de enero de 2015

...





Implosiono y es tarde
porque ya siempre es tarde.

Todo lo que he sabido
es una luna llena
alumbrando la noche,
molestando a los búhos.

Una estrella malvada
nos maldijo, sonriendo,
nos obligó a elegir.

Sara Royo