domingo, 27 de febrero de 2022

MASTERS of WAR (Bob Dylan) traducida

miércoles, 23 de febrero de 2022

Afinidad


"No debería haber desesperación en ti
mientras ardan las estrellas nocturnas;
mientras la tarde derrame su silencioso rocío
y la luz del sol bañe en oro la mañana.
No debería haber desesperación... pero las lágrimas
puede que fluyan como un río:
¿no están aquellos a quienes más quisiste
alrededor de tu corazón para siempre?
 
Ellos lloran, tú lloras, así debe ser;
los vientos suspiran cuando tú suspiras
y el invierno su pena sepulta bajo la nieve
donde yacen las hojas caídas del otoño;
sin embargo, estas reviven, y de su destino
tu destino no puede separarse:
emprende, pues, el viaje, aunque no sea agradable,
corazón que nunca se ha roto".


Emily Brontë 

domingo, 20 de febrero de 2022

...


Siempre hay un motivo, una explicación, una respuesta, una resolución, un sentimiento, un afecto, un resquicio para florecer. 

miércoles, 16 de febrero de 2022

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Reposa en su rama
el más bello pájaro del mundo.
Oculto, discreto, solitario.
Pocos ojos reparan 
en el colorido de sus plumas infinitas.
Pero él sabe su poder 
y su fragancia,
la misma de las flores que visita.
Reposa en su rama
mientras gira el planeta.



Sara Royo

domingo, 13 de febrero de 2022

Zelda


Se acomoda sobre mi pecho. Ronronea feliz y confiada, sabiéndose a salvo. Me doy cuenta de que vibro a su son, de que ella y yo estamos, de algún modo, en la misma frecuencia. Tantas veces fue mi enfermera, en las horas oscuras, en esa misma posición, encima de mi, mirándome atenta, sin parpadear. Pero ahora cierra los ojos en su plácida duermevela, cómoda, tranquila en su ancianidad de dieciocho años. Se ha vuelto respondona. Todo lo pide con maullidos perentorios y estridentes; tiene prisa por conseguir comida y atención. Zelda, la viejita que aún juega como un cachorro, aunque tenga una escalera para subir a la cama. Zelda, que lleva en sus ojos un universo verde, con galaxias y nebulosas. Zelda.

jueves, 3 de febrero de 2022

...



Galopar por dentro
sin que una sola pestaña lo delate
brincar sobre el acantilado
con sonrisa serena
temblar desde lo oculto
y que nadie, nadie
pueda imaginar
el volcán que se derrama
mientras las manos no tiemblan.

Sara Royo