sábado, 25 de noviembre de 2023

...


Mi pecado es terrible;
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso aquí entre rejas,
en diecinueve inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
y a muerte mi condena,
mis ojos van secando
su luz contra las piedras.
Mas no hay sombra de arcángel
vengador en mis venas:
España es sólo el grito
de mi dolor que sueña... 
("Autobiografía")
 Marcos Ana

 

martes, 21 de noviembre de 2023

Un nuevo amor


 Entonces tú me preguntabas: 

“Di, ¿me quieres?”.
Hoy me preguntas: 
“¿Te has tomado las pastillas?”
Todo cambia. Y el amor nos
ha cambiado
las costumbres y esta rutina triste
de vivir y esperar, sin esperanza.
El amor es ahora que la tarde
nos encuentre leyendo cualquier libro
mientras el día se escapa lentamente
y pasa por la calle 
la dulce algarabía
de los niños que vuelven de la escuela.
Es preguntarte
si ya no te duelen las rodillas,
o si acaso los hijos 
vendrán este domingo.
Hablar de tonterías y política,
darte un beso y que me digas que estoy loco,
necesitar en las sábanas el suave
calor de tu cuerpo al acostarme.
El amor es quejarse de dolores,
necesitar tu piel, 
que me regañes
si como guarrerías o si bebo
algún vasito más de lo prudente.
Y saber que estás al lado, el sobresalto
de algún ay que se te escapa 
cuando subes
a una silla -tranquila que yo te la sujeto-
y colocas la ropa del armario.
¡Como ha pasado el tiempo en nuestra carne! 
Sin embargo, este amor 
tan de arrugas y de miedos,,
se ha instalado en la casa y acaricia
nuestra piel en cada una de las cosas 
que no tienen importancia,
nos calienta de los fríos del invierno
y trae la juventud a nuestros besos.
El mundo es muy hermoso si te abrazo.
(Miro pasar la tarde mientras duermes)
Rodolfo Serrano

viernes, 17 de noviembre de 2023

Me basta así


"Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
                                entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.
                     Oigo
constelaciones: existes.
                        Creo en ti.
                                    Eres.
                                          Me basta)."
Ángel González | Palabra sobre palabra

 

jueves, 16 de noviembre de 2023

Aún florece el diente de león


 

Aún florece el diente de león.
La niebla de la mañana
difumina los ocres de las ramas
que se van desnudando, pudorosas.
Avanza noviembre con su paso firme
casi cálido, otoñal y tierno,
ajeno al rugido de las burdas fieras.
Y entre la hierba húmeda,
aún florece el diente de león.

Sara Royo

jueves, 9 de noviembre de 2023

Ser rebelde

 


Ser rebelde lleva la vida entera,
borrarte los privilegios de la piel,
inscribirte en la soledad del desacuerdo,
dejar atrás a los usurpadores.
No hay premio a una rebelde
más allá de poder regar sus flores
en el tiempo que apropia,
salir a dar de comer a las aves
una mañana donde el capital devora,
sonreír con los dientes maltrechos
ante la desventura del desayuno,
ser indigente en la casa que nadie sueña.
Las rebeldes saben
de qué están hechos los premios,
rechazan los mendrugos
que lanza la mano del opresor.
Una rebelde tiene como único premio la vida,
porque de ella nadie se apropia,
en ella nadie la usurpa,
porque es la única tierra propia
de cada rincón donde duerme.
Su rebeldía alcanza siempre
a cobijar el desánimo del progreso
y si de paso una rebelde
tiene la alegría en soledad,
ha vencido al mundo.
Doris Lessing

miércoles, 8 de noviembre de 2023

...

 


En la luz de noviembre, mansa y fría

van escritos los gritos de las fieras

gente sucia, de sucios corazones

gente mala, mezquina, repulsiva.


Sara Royo