domingo, 31 de enero de 2021
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sábado, 30 de enero de 2021
Ojalá
Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza.
Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.
Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.
Eduardo Galeano
viernes, 29 de enero de 2021
martes, 26 de enero de 2021
sábado, 16 de enero de 2021
ADAGIO EN IMAN HAYWOOD
jueves, 14 de enero de 2021
lunes, 11 de enero de 2021
sábado, 9 de enero de 2021
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viernes, 8 de enero de 2021
Nina Simone - Ne Me Quitte Pas
martes, 5 de enero de 2021
Noche de Reyes
Queridos Reyes Magos:
Qué raro todo, verdad? Yo voy a pediros lo que la mayoría de nosotros, creo. Que se termine esta pandemia terrible, que deja su rastro de muerte y de miseria. Que podamos, pronto, abrazarnos sin miedo y sin mascarilla, que veamos sonreír las bocas y no solo los ojos.
Por lo demás, salud para los míos y para mi y que no nos falte el suficiente trabajo y dinero y que el cariño sea tanto, que lo vayamos regalando.
Termino pronto esta carta. Me pilláis cansada. Son muchos meses ya de esta vida extraña, de miedo, de rabia, de dolor.
Esta noche hará mucho frío. Abrigaos bien.
Siempre os quiere,
Sara
lunes, 4 de enero de 2021
«Amamos la vida no porque estemos habituados a vivir, sino porque estamos habituados a amar.
En el amor hay siempre algo de locura, pero también hay siempre en la locura algo de razón.
Y también yo, que estoy bien avenido con la vida, estimo que quienes mas saben de felicidad son las mariposas y las burbujas de jabón. Ver como revolotean esas almitas ligeras, locas encantadoras, volubles; arrancan lágrimas y canciones.
Yo solo creería en un dios que supiese bailar.
Aprendí a caminar, y desde entonces, corro. Aprendí a volar, y desde entonces no tolero que me empujen para pasar de un sitio a otro.
Ahora soy ligero, ahora vuelo, ahora me veo a mi mismo por debajo de mí, ahora un dios baila en mí».
Friedrich Nietzsche - Así habló Zaratustra.
domingo, 3 de enero de 2021
Una llamada
No he sido nada. Cuatro versos,
algún amor que aún dura en mi memoria,
un amor que me acompaña y que recoge
los pedazos de vida que me quedan.
Y mis calles, mis calles tan amadas,
los amigos, los libros, ciertos sitios
donde aprendí que el mundo es infinito
lo mismo que esas barras donde siempre
apoyé mi soledad y mi cansancio.
Tengo muy pocas cosas. Mil dolencias
que llevo sin paciencia y a la fuerza,
algunas ciudades inventadas,
el recuerdo del mar en una playa
que tal vez aún me espera, con los ojos
de mis nietos riendo por la arena.
Algún poeta que admiro en la distancia,
un viaje en avión al otro lado
de un océano de amigos y de sueños.
Esos trenes que van a ningún sitio.
Esos atardeceres del otoño,
de pie en el Viaducto, las mañanas
con mi bolsa de pan y mi periódico.
No tengo premios ni flores naturales.
Y mis poemas cualquiera puede usarlos,
si le sirven. Tampoco valen mucho.
No me admiten ni en ciertas camarillas
ni en tertulias y clubes literarios.
Solo soy un caminante del asfalto
miedoso aventurero de la noche,
un pobre corazón a sobresaltos,
una palabra - nada- en el tumulto.
Y soy, como otros tantos, el desastre,
los años ya perdidos en la niebla.
Mas nunca dejaría que la vida
me gane la partida mientras tenga
la soledad del tiempo en mi cartera,
un vasito de vino con amigos,
la añoranza de un verso de Pessoa,
esta luz del recuerdo de un verano
o la lluvia golpeando los cristales.
No soy nada. Lo sabes. Nada he sido.
Y, sin embargo, me siento el rey del mambo,
cuando me llamas tú de vez en cuando
hablándome de nada y tonterías.
Rodolfo Serrano
sábado, 2 de enero de 2021
viernes, 1 de enero de 2021
...
Oigo el clamor
apresurado de mi sangre
que le canta a la Vida y la recrea
en las limpias pupilas de mi estirpe.
Estaremos, estamos, para siempre
porque sus lágrimas son mías,
y su risa son jirones de la mía,
su caminar camina por mi paso.
Se me agolpa la vida
que se escapa
por minutos que le regalo al viento
por jardines en los que florecieron.
Todo está bien.
Están. Yo estoy con ellos
hasta la última y más fugaz estrella.
Sara Royo