sábado, 28 de julio de 2018

Luna de sangre



Y de pronto, ví la luna. 
Coloradita, pequeña, lejana en el cielo de terciopelo oscuro. Luna de sangre, del color que debe tener un corazón palpitante o esa rosa que regala a su amada un hombre enamorado. 
Como si la noche entera fuera mía y para mí y me atrapara y me envolviera como la brisa fresca que soplaba, leve, acariciando. 
El disco rojizo empezó a dejar paso a un mordisco de nieve y se iba acrecentando despacio, al ritmo de los planetas. Se iba blanqueando la luna y por fin volvió a su color de marfil y nata. 
Yo me sentía bañada en su luz, renacida. Feliz. 
Eclipse de luna, luna d sangre. Como la que galopa por las venas. 
Luna de verano, qué lujo ha sido verte danzar.

miércoles, 25 de julio de 2018

...


martes, 24 de julio de 2018

...


viernes, 20 de julio de 2018

Para Ian




Es 
el portador de la ternura 
la risa 
de cuatro lunas 
el adios 
que es como un hola 
es 
el paso vacilante 
es una lluvia de estrellas 
mi escudo 
contra el fracaso 
el camino 
que camino 
el que quiero caminar.

Sara Royo

martes, 17 de julio de 2018

...


domingo, 15 de julio de 2018

...


viernes, 13 de julio de 2018

...


miércoles, 11 de julio de 2018

...


lunes, 9 de julio de 2018

...



Tengo menos claro cada vez si esto de vivir es una batalla, una carrera, o un vuelo en caída libre desde algún sitio hasta no se sabe donde. 
Posiblemente sea todo eso. O lo ha sido, en algún momento. Tal vez todo se reduzca a buscar la libertad. Ser como somos. Vivir como queremos vivir y con quien queremos. Rodearnos de lo que nos arropa el alma. 
Y volar, si se puede, a respirar otro aire, de vez en cuando. No parece tan complicado. 
Pero ahí está, persistente y obstinado, ese poso de tristeza.


viernes, 6 de julio de 2018

...


jueves, 5 de julio de 2018

Desafío a la vejez



Cuando yo llegue a vieja
-si es que llego-
y me mire al espejo
y me cuente las arrugas
como una delicada orografía
de distendida piel.
Cuando pueda contar las marcas
que han dejado las lágrimas
y las preocupaciones,
y ya mi cuerpo responda despacio
a mis deseos,
cuando vea mi vida envuelta
en venas azules,
en profundas ojeras,
y suelte blanca mi cabellera
para dormirme temprano
-como corresponde-
cuando vengan mis nietos
a sentarse sobre mis rodillas
enmohecidas por el paso de muchos inviernos,
sé que todavía mi corazón
estará -rebelde- tictaqueando
y las dudas y los anchos horizontes
también saludarán
mis mañanas.


Gioconda Belli

lunes, 2 de julio de 2018

...


domingo, 1 de julio de 2018

...