domingo, 26 de octubre de 2008

Como tinaja


En los días buenos, de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al como cuevas secretas;
en esos días, amor
mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel
y el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.


Gioconda Belli

11 comentarios:

  1. Un bello poema de G.Belli.El amor nos llena, nos plenifica de tal menera que cuando llega la ausencia
    todavía sigue en nosotros.

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  2. un poema precioso, sara, todo amor, sed y sensualidad

    bs

    s

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  3. Una maravilla de poema. Fina lluvia derramada.
    Un besillo.

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  4. Precioso.
    No conocía el poema ni a la autora, así que tendre que ponerme a investigar...
    Un besico.

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  5. Cuando llega la ausencia, normalmente solo queda un gran vacío, Doctor. Pero es hermosa tu forma de verlo.
    Un beso.

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  6. Si q es un poema hemoso, Amor.

    Cosquillas, es una autora llena de sensibilidad. Me gusta mucho.

    Bacdiras, asi es: fina lluvia.

    Irene, te gustará mucho cuando conozcas más su obra.

    Beso grande para cada uno de vosotros.

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  7. Al final del poema, una hermosa metáfora para las lágrimas.
    Un beso.

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  8. "... tan vacío y tan lleno de vos"
    Qué hermosa y exacta contradicción, verdad?
    Un beso.

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  9. Esta mujer me vuelve loca.

    AMOR DE FRUTAS

    Déjame que esparza
    manzanas en tu sexo
    néctares de mango
    carne de fresas;
    Tu cuerpo son todas las frutas.
    Te abrazo y corren las mandarinas;
    te beso y todas las uvas sueltan
    el vino oculto de su corazón
    sobre mi boca.
    Mi lengua siente en tus brazos
    el zumo dulce de las naranjas
    y en tus piernas el promegranate
    esconde sus semillas incitantes.
    Déjame que coseche los frutos de agua
    que sudan en tus poros:
    Mi hombre de limones y duraznos,
    dame a beber fuentes de melocotones y bananos
    racimos de cerezas.
    Tu cuerpo es el paraíso perdido
    del que nunca jamás ningún Dios
    podrá expulsarme.

    Besos

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  10. Gracias, Petita, por dejarnos el regalo de otro poema de Belli.
    Un besico.

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