El pasado viernes fue un dia especial. No porq mi rutina diaria se hiciera diferente, no. Me levanté a la misma hora de todos los viernes, tomé el mismo bus, trabajé en el mismo sitio... Claro q me ilusionaba ir ese finde a Alcalá (mi Alcalá, bordada de cigüeñas), me ilusionaba estar con mis hijos y con mis amigas, caminar por esas calles tan queridas, oler y ver y sentir eso q me fué cotidiano y ahora es tan puntual. Pero fue, sobre todo, un día para darle vueltas a la maquinica de pensar. Y le dí, le dí. Llegué a la conclusión de q, si tuviera un frasquito de ese elixir para olvidar q tanto he deseado, probablemente no lo probaría. Supe, sin lugar a dudas, q me gusta lo q soy; y eso no sería posible sin lo q fuí, sin lo q lloré, sin lo q perdí para poder ganar otras muchas cosas. Comprendí q, para apreciar la dulzura en toda su medida, es necesario haber tragado grandes dosis de vinagre y amargura. Me dí cuenta de q, pase lo q pase, siempre amanecerá mañana (claro, hasta el día q no y entonces no hay más q hablar), siempre hay gente q nos quiere pese a todo, siempre hay algo por lo q partirse la cara y el alma, siempre hay algo q olvidar y mucho para recordar con ternura. Sí, el viernes fué un día especial. Fué mi cumpleaños.
Muchas felicidades con retraso.
ResponderEliminarEn el fondo al final todo está donde tenía que estar y es bueno, que a pesar de todo, lo recordemos. No siempre lo conseguimos ¿verdad?
Ojalá siempre tuviesemos los sentidos aguzados para captar lo bello que nos rodea, que es mucho.
Un gran beso y enhorabuena.
Feliz cumpleños, Sara.
ResponderEliminarSabia decisión la tuya, el pasado es inutil querer borrarlo, lo tenemos que asumir como parte nuestra aunque no nos guste y nos duela
Siempre, verdad?
ResponderEliminarMuchas felicidades.
Gracias, Bacdiras. Siempre me ha gustado cumplir años, incluso ahora, en esta edad complicada en q muchos tratan de pasar ese día en el mayor olvido. Yo creo como tu q todo está donde debe y como debe; pero ha sido necesario mucho entrenamiento de dolor para saber eso y para agradecer cada día y cada noche q tenemos la enorme suerte de vivir.
ResponderEliminarUn besico.
Gracias, doctor. El pasado ya no sirve, pero en realidad somos producto de ese pasado: es cosa nuestra, y ¿cómo aborrecer lo propio, lo q nos pertenece?
ResponderEliminarUn beso.
Si, Cosquillas. Siempre, aunq haya días oscuros en q nos parezca q no, siempre hay algo por lo q merece la pena sonreír.
ResponderEliminarMuchas gracias, un beso.
Partirse la cara y el alma continuamente es necesario, porque uno nunca deja de aprender, y cuantas más hostias parece que mejor... no debería ser así, desde luego.
ResponderEliminarDe una manera u otra felicidades.
Pues no sé si deberíamos dejar de partirnos la cara y el alma... es un deporte genial para sentirnos vivos y a tope. Espero q el día q deje de pelearme sea porq esté muerta. Mientras, ganaré y perderé batallas, y estaré ahí, en el frente, para lo q sea.
ResponderEliminarGracias, Martín y bienvenido; estás en tu casa.
Un beso.
Mis más sinceras felicitaciones. Por ambas cosas: tu cumpleaños y ese día tan especial que te recordó la importancia del pasado y los recuerdos. Imprescindibles para poder seguir hacia adelante.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Pedro. Somos también lo q fuimos, llevamos marcas q nunca se irán; pero aprendemos, siempre aprendemos y eso es lo importante.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas felicidades! Para mí, el cumpleaaños es siempre el mejor día del año. Besos
ResponderEliminarY no te dije nada?????? FELICIDADEEEEEEEEESSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMe alegro que fuese tan especial, no sólo por tú cumpleaños, si no por todo lo que cuentas, y lo que no cuentas.
Hasta el infnito y más allá
Cachis.... felicidades con retraso.
ResponderEliminarMe gusta como describes a la maquinica de pensar. La mía algunas veces se atasca pero si me planteara idénticas tesituras a las de tu aniversario creo que confirmaría con agrado todo lo que soy, lo poco bueno que llevo, lo mucho malo que intento cambiar, las alegrías, los enfados, las enfermedades, las tristezas, las melancolías de los días lluviosos que tanto me gustan...
Decididamente sí no tomaría loto ni me haría lotófago. Tampoco haría limpieza selectiva porque las malas experiencias me han curtido. O eso creo.
Muy buena reflexión.
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Saludos, Goathe.
Felices días futuros Sara.
ResponderEliminarAl leer tu post me acorde de un poema de Amalia Iglesias
CAVAR UNA FOSA...
Cavar una fosa.
Edificar una casa.
Sobre las ruinas de las ruinas,
ahora y siempre por los siglos de los siglos,
la vida siempre en obras.
(…)
Entre trago y trago de elixir para vivir, que tu nueva casa sea hermosa, con grandes ventanas para ver bien los hermosos días futuros.
Besos
Fernando, muchas gracias. Para mi es también un día especial.
ResponderEliminarMasakoy, tienes razón. Lo q no se cuenta es maravilloso. Gracias.
Goathe, mira q a veces me haría lotófaga impenitente... pero otras no, la mayoría de las veces, no. Muchas gracias.
Petita, hermoso poema. Y así es, construímos nuestra casa y nuestra vida sobre cualquier cosa porq no queda otra, porq hay q vivir y no sobrevivir, porq hay q gozar cada minuto de alegría q nos regalan. Graias.
Un enorme beso para cada uno de vosotros.
Con retraso, felicidades.
ResponderEliminarEl pasado siempre viene hacia el presente y los dos están ya en el futuro.
Un beso
Muchas gracias, Alfaro. Tienes razón. El pasado, el presente y el futuro van a veces de la mano.
ResponderEliminarUn beso.
Qué belleza de poesía. Poderosa la imagen de la tinaja. No hace mucho, un par de años a lo sumo, que conocí - literariamente - a G. Belli.
ResponderEliminarSaludos.
Ahhh me equivoqué, ese comentario era para la última entrada, perdona.
ResponderEliminar--
Saludos, Goathe.
Es una maestra describiendo muchos de los sentimientos femeninos. Celebro q también te guste.
ResponderEliminarUn beso.
¡Felicidades con muchísimo retrasos! El 17 es el número de la estrella en la cartas del tarot.
ResponderEliminarEs un número muy bonito para haber nacido.
Inuits
Muchas gracias, Inuit.
ResponderEliminarUn besico.