El chico de mi lado es más alto que yo.
Tengo que alzar la cara para mirar sus ojos.
A veces hombre joven con sonrisa de niño,
a veces niño grande de tamaño de hombre.
Sus labios en mi cara son un todo de azúcar
aunque ahora su mejilla de pelusilla pinche.
Y si le doy la mano se me pierde en la suya,
su mano que me envuelve y ya casi me guía.
Ahora, cuando le abrazo, se inclina y me rodea,
me arropa y me protege como algo diminuto,
le estrecho fuertemente, mi cabeza en su cuello
y sobre mi cabello su voz como un arrullo.
Es este niño-hombre, es este hijo-padre
consejero perfecto de hormonas dislocadas;
júbilo, drama oscuro, sensatez, ignorancia,
absoluto egoísta capaz de dar el alma.
Porque cuando me abraza, se inclina y me rodea
permite que me asome dentro de su ventana.
Yo levanto la cara para mirar sus ojos,
destellos de ternura, arroyo de agua clara.
(Para Diego, otro más)
.
Eso es el amor, enamorada de sentir la esencia del compartir.
ResponderEliminarBello poema.
Un abrazo
Saludos fraternos..
Que tengas una semana ejemplar..
Eso es el amor, Adolfo. El mayor, el más puro.
ResponderEliminarBesicos, estupenda semana para ti también.
Qué bonito poema!!!y que suerte tiene ese chico de tenerte a su lado.
ResponderEliminarbuena semana.
besos y abrazos.
Sara
guaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarPestañicaaaaaaa....que lindo. Orgullo de hijo,seguro.
Besos
Vaya poema más rebonito has escrito. :)
ResponderEliminarBesos.
Has logrado explicar con unas pocas palabras, lo que a nosotros – el resto – nos es imposible explicar con palabras.
ResponderEliminarTu hijo ha de sentirse orgulloso de tener una madre con esa magia en el teclado.
ResponderEliminarMe ha encantado el poema.
un beso, Sara
Sara,
ResponderEliminarójala lo tuviera mas cerca... la suerte es mía por el regalo q me dió la vida.
Anatxu,
es lo q tienen los hijos, q nos vuelven bobas ;)
Un besico para vosotras, wapas.
Jorge,
ResponderEliminarme alegro de q te guste. Lo escribí hace tiempo, en ese momento extraño de su adolescencia.
Pedro José,
bueno, si consigue decir lo q otros sienten de igual modo, está contento el poeta. :)
Un beso para cada uno de vosotros.
Frabisa, yo estoy orgullosa por la magia q él tiene en sus manos, q es un artista enorme. Ya sabes tú bien lo q somos las madres pa eso del orgullo por ellos.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Yo, que tengo un hijo de 14 años, siento tu poema tan cercano. Que bien expresas todos esos sentimientos como padre/madre y todas las contradicciones de esa edad. Y todo el amor que desprende el poema. Me gustó mucho.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga, que alegria y sensación de felicidad emana de tus palabras...
ResponderEliminarDisfruta de el, disfruta de el, amiga.
Un abrazo
Amor de madre!
ResponderEliminarY vaya mano que tiene para dibujar el enano
Se ve que que le quieres porque desbordas ternura y pasión cuando hablas de él.
ResponderEliminarGracias por tu paso por nuestro blog, Sara, y por dejar tu estimable comentario y esperamos y deseamos que nos visites a menudo.
Saludos...tienes aqui un agradable espacio.
Se ve que que le quieres porque desbordas ternura y pasión cuando hablas de él.
ResponderEliminarGracias por tu paso por nuestro blog, Sara, y por dejar tu estimable comentario y esperamos y deseamos que nos visites a menudo.
Saludos...tienes aqui un agradable espacio.
Bellísimo poema, me ha gustado porque tiene corazón y vida. Precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Simplemente precioso Sara, de lo mejor que te he leído. Un placer para los sentidos, besos y mordiscos.
ResponderEliminarMe encantan los abrazos!!!
ResponderEliminarconsejero perfecto de hormonas dislocadas....
ResponderEliminar(Genial)
Cálida voz, Sara.
Buenas, muy buenas letras...
(se sienten mucho)
Un abrazo!
Dios... qué ternura........!!!!!
ResponderEliminarse nota cuando se escribe a corazón abierto....
ResponderEliminarun saludo
Qué precioso poema, es conmovedor...
ResponderEliminar...me quedo arrullada en tu ternura.
Qué suerte de madre, y qué suerte de hijo.
Un abrazo muy grande...desde mi nuevo enlace...
Aunque no me muevo mucho últimamente, vengo a saludarte y dejarte un beso.
ResponderEliminarAy, estos niños grandes y nosotras.
ResponderEliminarDicen que el amor, de madre también, es ciego, el mío es tuerto, jaja...
Me ha gustado tu poema.
Un abrazo.
Eloy,
ResponderEliminareste poema lo escribí hace tiempo. El adolescente creció y se hizo un hombre, un artista y una buena persona. Y eso no hubiera sido posible sin cada una de las horas difíciles q vivimos. Todo está bien.
Antiqva,
eso intento, disfrutar todo lo q puedo de él, de ellos.
Doctor,
cuando tenga su permiso, pondré alguna cosa nueva... Gracias, mesecae la babilla :)
Besicos para los tres.
Logan y Lory,
ResponderEliminarbienvenidos. Vuestra casa es muy agradable y un placer visitarla. Espero veros por aquí.
Antonio,
siempre q están los hijos por medio, está el corazón.
Miguel,
q bonito comentario, te lo agradezco mucho.
Besicos, amigos.
Petardy,
ResponderEliminarpues a mi me encantan. Nada conforta más q un abrazo, verdad?
Lena,
gracias por tus palabras. Eso mismo q digo era en ese tiempo, una mezcla extraña de acciones y reacciones. Alguien dijo q la adolescencia debería ser una edad prohibida. Yo no lo creo.
Rodolfo,
bienvenido. Estuve en tu blog y me pasmé con la enorme calidad y la belleza de tus poemas. Una es ignorante y no conocía tu obra. Pero no volverá a ocurrir.
Besicos para los tres.
Mr. Tas,
ResponderEliminaryo no sé escribir más q así, a corazón abierto. Aún a riesgo de q alguien se me cuele.
Begoña,
q me vas a volver loca con tus nombres... ;) Da igual, ambos son bonitos.
S.,
me alegro q te guste, q ya sé lo crítica q eres con la poesía.
Besos grandes.
Fabia,
ResponderEliminarme quedo con ese beso q me traes, y espero q estés bien.
Alfaro,
si el amor es ciego, el de madre lo es más aún... o tuerto, como en tu caso ;)
Besicos para las dos.
Otro más para Diego y que no se acaben nunca, que no dejes de mirar arriba para poder verle, que no se apague este amor puro. Es una preciosidad y como hija que soy, madre todavía no, es un hermoso canto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya puede estar contento tu hijo... Porque ya se ve lo satisfecha y orgullosa que estás tú de él. El amor materno-filial es una de las experiencias más bellas. Saludos cordiales.
ResponderEliminarHermoso canto al amor.
ResponderEliminarHa sido un plaer leer tu sentido poema, una caricia delicada en forma de versos.
Saludos.
Me ha gustado. Y es cierto, huele a adolescencia.
ResponderEliminarSaludos, Sara...
ResponderEliminarMe ha emocionado leer ese entrañable poema.Y es tuyo...eso se agradece todavía más.
Los hijos son amores eternos, nos ganan el corazón con facilidad, una sonrisa, un beso de azúcar, un dibujo con una dedicación...Felicidades, un hijo es un tesoro inagotable de satisfacciones.
Un abrazo
Fusa,
ResponderEliminarahí estamos, siempre mirándole...
Isabel,
es una experiencia única, desde luego. Tan dulce como amarga, tan cálida como fría.
Javier,
bienvenido. Es un placer tu visita.
Besicos para los tres.
Sonrisa,
ResponderEliminarhola, espero hayas tenido un buen finde.
José,
bienvenido, estás en tu casa.
Mateo,
es cierto q un hijo es una fuente inagotable de muchas cosas. Gracias por tu comentario.
Un beso a cada uno de vosotros.
Ningún amor como el de una madre
ResponderEliminarLuis Antonio, estoy de acuerdo. Creo q nadie me ha querido como mi madre.
ResponderEliminarUn besico.
Ese pequeño que se hizo hombre, se convirtió en maestro de otros que eran hombres antes que él.
ResponderEliminarUn besico, cuanto tiempo sin pasarme por aquí, prometo no tardar tanto la próxima vez.
Alberto, cuánto me gusta tu visita! Te echaba de menos.
ResponderEliminarUn besico.