Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
porque no puedo más, tengo riñones
y soy un hombre,
bájate, qué han hecho
de tu criatura, Padre,
un animal furioso
que mastica la piedra de la calle?
Juan Gelman
.
Grito desesperado de Gelman que pone los pelos de punta mujer.
ResponderEliminarImpresionante.
Uff, vaya súplica desgarrada. Amén.
ResponderEliminarQue tengas un buen domingo, un beso.
Ya casi cinco millones de plegarias... y esto no ha terminado
ResponderEliminarEso es el limite de la desesperación. Bonito aunque desgarrador.
ResponderEliminarBesinos y feliz domingo preciosa.
amén¡¡¡
ResponderEliminarNo puedo decir más....
No sabemos la suerte que tenemos los que tenemos trabajo. Siento además que esto va para largo, no hemos empezado a ver el final de esta maldita crisis.
ResponderEliminarHoy tus letras me encantaron muy especialmente, es un placer visitar tu espacio.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Cálido abrazo.
Buen poeta Gelman, versando la realidad de muchas personas.
ResponderEliminarUn abrazo
En estos tiempos que corren, un drama muy real es lo que refleja el poema para mucha gente, demasiada...
ResponderEliminarBesitos y salud
Además de lo que añadieron mis compañeros que comentaron antes diré que es imprescindible.
ResponderEliminarUn abrazo.
en estos tiempos mas de uno y mas de dos tiraran de tu oración, sara, seguro.
ResponderEliminarVaya...lo oirá alguien?
ResponderEliminarDesgarrador testimonio, por lo cercano y directo, por lo auténtico y humano, por lo certero, por lo actual, lo tan de moda y poco guay.
ResponderEliminar¿No será que todo lo entendemos al revés? Seremos por eso una raza que nos va la marcha? Es que quizá la eternidad no empezó hace tanto, ni tan poco; es que quizá la eternidad empiece con cada realidad y se esfume hacia atrás. Donde todavía no había empezado nada.
Un abrazo.
Muchísimas gracias!!! Es un placer estar aquí, entre tus palabras.
Chuff!!
Carmen,
ResponderEliminarese grito está ahora en boca de demasiada gente. Eso sí me pone los pelos de punta, tanto como el verbo de Gelman.
Eva,
amén. Q se baje y oiga, si es q está, si es q tiene oídos.
Besicos a las dos.
Doctor,
ResponderEliminarno, no ha terminado. Es como una pesadilla.
Fabia,
es hermoso, desgarrador y terrible. Por eso Gelman es un maestro, porq sabe hacer de cosas tan espantosas una pura belleza de poema.
Besicos, amigos.
Anatxu,
ResponderEliminarqué más podemos decir? Amén, y q nos oigan allá arriba, porq aquí abajo parece q no hay manera.
David,
tienes razón. Hoy, tener trabajo, el q sea, es un privilegio. Y mientras los curritos nos dejamos el alma y la piel en tanta apretura de cinturón, otros nos salvan cobrando sumas de vergüenza. Lo siento, es q con este tema me voy calentando.
Un abrazo para vosotros.
Paco,
ResponderEliminargracias por tu visita.
Emilio,
me encanta Gelman. Y en este poema está bestial.
Besicos.
Genin,
ResponderEliminardemasiada gente, demasiada...
Goathe,
ójala esa oración desgarrada como una herida abierta llegue a lo más alto, y tanta desesperación termine, ójala.
Voltios,
si solo se consiguiera algo más de esperanza, algo de luz en este caos oscuro, puede q la gente volviera a respirar.
Un beso para vosotros.
S.,
ResponderEliminaresa es la pregunta: alguien lo oirá?
ZenyZero,
hola, me alegro de verte por aquí. Claro q nos va la marcha, lo demostramos en las elecciones y en la pasividad y en la indolencia. Yo me siento como ese animal furioso del poema, y no mastico piedras (aún) pero mucha gente no tiene ni para comer. Es un poema duro, pero es real, dolorosamnte real.
Besos grandes para vosotros.