Tengo una muñeca que se me ha hecho grande
que respira y siente y es dueña del viento.
Frágil fortaleza, igual que la mía,
voluntad de hierro que quiebra una pena.
Tengo una muñeca grabada en el alma
con un nombre propio de mis cinco letras,
mis cinco sentidos, mis cinco verdades,
como cinco dedos de mi mano abierta.
Tengo una muñeca que camina sola,
y que llora a solas sus lágrimas negras;
que ríe su risa y a veces me ofrece,
que llena mi casa con miles de estrellas.
.
Por aquí me tienes a devolverte la visita :D
ResponderEliminarCon lo mal que se me da a mi la poesía siempre me quedo embelesado cuando leo algo bien escrito.
Aplauso y ovación para la escritora :) (Porque es un texto tuyo, verdad?)
Saludos desde la nevera ;P
Hola Sara!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, supongo que a todos nos es mas fácil encontrar el camino con los sabios consejos de quienes nos rodean, asi que gracias por tu miguita de pan...
Precioso tu espacio, me gusta mucho cómo escribes, volveré a visitarte.
Un besito!
Si, Yogur, el texto es mío... lo de escribir es algo parecido a respirar: se hace casi sin darse cuenta, como dibujar, como cantar, como vivir.
ResponderEliminarIrene, wapa, tu si q tienes un espacio lindo, amenazo con ir a menudo.
Besicos pa los dos.