Hasta cuando podré tener cerrada
esta puerta de ruidos y de abismo,
esta idea de estar sobre lo mismo,
esta insomne e inquieta madrugada.
esta puerta de ruidos y de abismo,
esta idea de estar sobre lo mismo,
esta insomne e inquieta madrugada.
Hasta donde podré llegar mañana
si me sigo enredando en el camino,
si me pierdo, me encuentro, me extravío,
y mi paz se escapó por la ventana.
Donde compro un porvenir sin grietas,
como encuentro refugio en la tormenta
que me invade y espanta a los gorriones.
Cuando voy a encontrar una respuesta
que me deje, por fin, el alma quieta,
una crema que cure corazones.
Maravilloso...
ResponderEliminarPor suerte o por desgracia no existe esa cura, pero si yo fuera tu, no cambiaría mi alma por nada, ya que sus grietas la hacen más hermosa.
Un besito.
una crema que cure corazones,
ResponderEliminarcorazones partíos
pues esa crema se llama tiempo,
no hay más cura
besos,
No tienes porque tener la puerta cerrada ya que sabes que llegarás allá donde desees para encontrar las respuestas de la quietud de tu alma.
ResponderEliminar¿Crisis, qué crisis?
Los ricos también lloran
P.D: Siempre me enamoro de tus textos aunque ultimamente no tengo todo el tiempo que me gustaría tener ;)
Irene, hay quien dice q una vasija agrietada tiene mas valor... No lo sé. Quizás sea solo una manera de escapar, de negar la tristeza.
ResponderEliminarUn besico, preciosa.
Alberto, crees q el tiempo es la solución? Quiero pensar q sí, pero q no será tanto q me lleve toda la vida.
ResponderEliminarUn besico, gracias por venir.
Masakoy, siempre eres tu quien me regala una sonrisa, gracias.
ResponderEliminarUn besico.
Sara, disfruta de cada cosa que hagas...haz cosas que te hagan disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo.
No está mal pensado... a ver si lo consigo.
ResponderEliminarUn beico.
Espero, que si encuentras la respuesta, o la crema, la compartas como buena amiga.
ResponderEliminarMientras tanto muchos besos
Petita, cuenta con ello.
ResponderEliminarUn beso, preciosa.
debes seguir esperando, no queda otra.
ResponderEliminarbonito soneto. Un beso.
Otro beso pata ti, Fernando.
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