Solo son perros. Así eran de cachorritos, unos bebés de peluche con cara seria. Tan diferentes en lo físico, a pesar de ser hermanos de padre y madre, como luego han resultado ser de carácter. No hacen nada especial. Por no saber, ni saben ir por la calle con un collar al cuello, como casi todos los perros domésticos. Han crecido (y mucho) en pleno campo, asilvestrados perdidos, haciéndose amigos de los truenos y las tormentas, cazando gorriones y gatos despistados, ladrando a la luna con el aullido lastimero de los enamorados. No tienen más amos q nosotros dos, sus amos, ni más amor q el q nos profesan a nosotros. Desconfían y hasta huyen de los extraños, por más carantoñas o golosinas q les intenten dar. Son introvertidos y serios, cariñosos hasta el empalago, pero solo con nosotros. Saben cuando estoy triste, y entonces no se despegan de mi lado, apoyando la cabezota sobre mis rodillas o mis pies, impidiéndome así cualquier movimiento de escape hasta el dolor; como si me dijeran "no te muevas, no puedes dejarnos por esa idea idiota de la soledad o la distancia, date cuenta de mi peso, de mi olor, de mi presencia, date cuenta de mí y de q te necesito aquí y ahora; acaríciame, ráscame la barriga, quédate y quiéreme, y basta". Sorprendentemente, consiguen siempre lo q quieren. Me apartan de las sombras y me hacen reír. Pero no sé por qué estoy dedicando tanto tiempo a escribir esto. Solo son perros.
Sólo son perros, porque así les nombramos. Y nosotros, sólo humanos.
ResponderEliminarLas alegrías, fidelidad, cariño desinteresado y rabietas que nos dan, son de esas cosas en la vida que se tienen que vivir. Una mascota es un miembro más de la familia.
Me has leído el pensamiento, juro que ya venía yo para acá...y es que quiero dar las Gracias por absolutamente todo. Lo pasé maravillosamente bien, me sentí muy feliz. Gracias de corazón, GRACIAS!!!
Prometo estar de vuelta alrededor de Nov-Dic :0)
Mis recuerdos a M.A.
Cariños,
Me encantan, tienen la huella de haber crecido en libertad y queridos.
ResponderEliminarSaludos.
Cynthia, cuando vuelvas serás bien recibida. Fué un placer conocerte y compartir ese pokito tiempo contigo.
ResponderEliminarBesicos.
Goathemala, sin duda son perros atípicos. Son... mis perros.
ResponderEliminarUn beso, gracias por visitarme.
¿Sólo son perros? Sé de muchos humanos que merecen mucho menos que tus perros.
ResponderEliminarSiempre envidiaré los espíritus libres.
Por supuesto que puedes enlazarme, para mí es todo un honor. Te corresponderé igual, así te tendré más cerca.
Gracias y te mando un beso.
Pedro, son perros, ni más ni menos. Pero no lo digo desde el desprecio, sino desde el cariño y la ternura. Esas dos bestias pardas me dan muchísima alegría, y jamás se lo podré agradecer lo bastante.
ResponderEliminarUn beso, gracias por venir.
http://imagenes-palabras.blogspot.com/search/label/perros%20y%20gatos
ResponderEliminarAy, amiga, si entras en esa direccion podras ver mis andanzas con un grupo de gatos asilvestrados que he recordado leyendo esta entrada.
Un abrazo, amiga
Me ha encantado tu verdadera historia con "Rubito" y su descastada madre. Los gatos son increíbles.
ResponderEliminarUn beso.
Sólo quienes hemos tenido perros somos capaces de comprender, en toda su dimensión, lo que su compañía nos provoca. Para mí, el contacto con ellos, nos humaniza o nos vuelve más animales pero, en general, nos mejora.
ResponderEliminarUn saludo.
PD: no hay fidelidad como la perruna.
A lo largo de mi vida, los perros q me han acompañado, q me acompañan, fueron y son amigos, compinches, confidentes... Ninguno de los q son pueden ni pudieron llenar el hueco de los q se marcharon a ese cielo de los perros y los humanos donde sé q me están esperando. Porq un cielo sin ellos, francamente, no me interesa.
ResponderEliminarUn beso, gracias por tu visita.
Hace unos días, uno de mis enlaces (Ma. Candela) me pidió le escribiera un obituario para su perro recientemente fallecido. He visto a gente sufrir por estas perdidas más que por la muerte de algún familiar y no veo nada deshonroso ni censurable en ello. Los afectos se sienten, no se fingen.
ResponderEliminarUn saludo.
PD: ah, me olvidé de decirle que son muy guapos sus "niño". Yo tenía una perra labrador negra y un perrito mezcla de bretón, cocker y fox terrier, también negro. Se los llevó mi ex al separarnos, porque me parecía una injusticia (para con ellos) quedarme con uno.
Que relato tan bonito y tierno que nos has contado, ojala las personas fueran igual.
ResponderEliminarSaludos.
Hola! Solo son perros, y es eso lo que tienen que ser. No pueden ser otra cosa, no tienen la capacidad de fingir que arrastramos los humanos.
ResponderEliminarUn besico, muac!
Carlos, mis perrazos son una mezcla de mastín leonés (la madre) y pastor alemán (el padre) y se parecen uno a cada uno de sus padres, pero ambos igual de grandotes. Y claro q se siente la pérdida de un animal, a veces, más q la de una persona... porq muy pocas personas en este mundo van a kerernos mas q nuestro perro.
ResponderEliminarIntentaré encontrar y leer ese obituario.
Un saludo.
Javier, me alegro de q te guste. Tienes razón: tenemos mucho q aprender de nuestros perros.
ResponderEliminarUn beso, gracias por visitarme.
Cierzo, no sólo no tienen la capacidad de fingir, como dices. Tampoco la de odiar. Sólo aman, a su manera, total y absolutamente. Son perros, nada más. Nada menos.
ResponderEliminarUn beso.
Qué cositas más monas!!! Yo ahora mismo tengo en mi casa dos perros y un gato, y te aseguro que el cariño que dan es de lo más bonito que hay. Cuando me miran con esos ojitos... ayyy :D
ResponderEliminarAhora son algo menos monos... pero mucho mas guapos. Deben pesar mas de 50 kilos cada uno, jeje. Y nada es comparable a su mirada, tienes razon.
ResponderEliminarGracias por visitarme, un beso.