lunes, 5 de febrero de 2018

...



Caía la nieve en copos enormes, como si quisiera así compensar su larga ausencia. Un cielo blanco y pesado, con un revoloteo bailarín y frío. La ciudad tiritaba asombrada. Los coches circulaban despacio, algunos ya empezando a cubrirse con el color del invierno. Toda la mañana ha nevado. A mediodía, ni rastro de esa nieve. Como casi todas las cosas que parecen tan intensas, tan para siempre. Pero no.



2 comentarios: