Hay días en los que ocurre algo que no es ni siquiera muy importante, pero que abre la caja de los truenos, el frasco del miedo.
Y te ves frente a tu vida. Te ves frente a tus sensaciones, tus temores, tu fragilidad.
Porque eres fuerte, siempre lo eres. Puedes hacer lo que hay que hacer, aunque sea difícil. Puedes ganar casi todas las batallas.
Hay días nublados por dentro, con un frío extraño que no puede calentar ni el sol de primavera. Días en los que se abre el grifo de las lágrimas y lloras un mar, ese mar junto al que te gustaría estar, pero que siempre tienes dentro.
Sí. Hay días así. Pero no pasa nada. Nunca pasa nada.
Hay que querer que no pase nada, y punto...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Eso es. Eso mismo es.
ResponderEliminarBesicos.
Si que pasa...Pasa que ese mar que echas, es para desahogarte y dejar fluir tus sentimientos...y de paso, vaciarte para tener el depósito listo para volver a llenarlo....espero que con buenos momentos y buenos recuerdos...
ResponderEliminarUn trago bien largo...
Discúlpame por la tardanza en la respuesta, no había visto tu comentario. Gracias por venir. Por favor, vuelve.
EliminarBesicos.