martes, 17 de mayo de 2016

...



Respirar las rosas y la hiedra. Y la sangre del césped, que un operario del ayuntamiento corta con su maquinita. Cómo huele la hierba recién segada, que bella manera de hacer notar su dolor...
La mañana es nueva. Yo la estreno.
Hay nubes todavía. El azul del cielo es de un tono pastel, suave. 
Las matas de malvas están a reventar de flores. Margaritas silvestres a montones (me quiere, no me quiere?). Alguna amapola pone su rojo discordante en ese mar de verde.
Y sigue mayo. Día a día. Noche a noche.

2 comentarios:

  1. Y lo genial es que podrás estrenar muchas mañanas mas...
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  2. Eso espero, Genín. Que sean muchas más.
    Besicos, gracias siempre por venir.

    ResponderEliminar