jueves, 31 de diciembre de 2015

Se acaba este año.




Se acaba este año. En unas horas, finiquitado. Y hoy, qué raro, sí me apetece hacer una especie de balance.
Tuvimos finales y principios. Negros, blancos, grises y todo el arcoiris con todos los matices posibles. Tuvimos lágrimas y risas. Sentí la fuerza y la debilidad. Soñé despierta, porque no recuerdo lo que sueño dormida. Imaginé muchas cosas que luego he borrado o no. Saqué esa fuerza que tengo y la utilicé. La utilizo.
El balance es altamente positivo. Mi primera Nochevieja en muchos años con todos mis hijos y mi nieta. Estoy haciendo muchas cosas por primera vez y eso es un privilegio imposible de describir.
Así que, llena de agradecimiento, despido al 2015.
Con ilusión y curiosidad doy la bienvenida al 2016. Hola, peque. Sorpréndeme.
Para vosotros, amigos que me leéis, solo puedo desear que se cumplan vuestros sueños. Gracias por estar ahí. Sed felices hasta el escándalo. Un abrazo de oso de mi corazón al vuestro.

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