Piénsame,
para que exista.
Mírame,
para saber
si puede ser posible.
Y mientras, siguen cayendo
incontables hojas
de árboles cansados.
Al pasar a su lado
me susurran bajito.
No ocurrirá,
no será.
A ratos se vuelve sordo
mi cerebral corazón.
Sara Royo
La esperanza es lo último que se pierde, dicen, yo nunca la pierdo... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Eso dice. Pero, qué esperanza...?
EliminarBesicos, Genín.