Tú duermes, ya lo sé.
Te estoy velando.
No importa que estés lejos,
que no escuche tu cadencia en la sombra;
no importa que no pueda
pasar mi mano sobre tu cabeza,
tus sienes y tus hombros.
Yo estoy velando, siempre.
No importa que no pueda acurrucarme
para que tú me envuelvas sin saberlo,
para que tú me abraces sin sentirlo,
para que me retengas
mientras yo tiemblo y digo simplemente
palabras que no escuchas.
Yo puedo estar tan lejos
pero sigo velando cuando duermes.
(Julia Prilutzky)
(Julia Prilutzky)
bello bello bello. Un placer leerte. Besos.
ResponderEliminarSi, es precioso el texto.
ResponderEliminarMe ha encantado el poema, no conocía a esta autora, gracias por el descubrimiento,
ResponderEliminarbesos.
Hola, Fernando. Sí q es un bello texto.
ResponderEliminarUn besico.
Araceli, me gusta encontrarte por aquí.
ResponderEliminarUn besico.
Alfaro, yo he leído poco de ella, pero todo me ha gustado. Por eso he querido compartirlo.
ResponderEliminarUn beso.
Ideal para leer un día especialmente dedicado a los enamorados.
ResponderEliminarTiernísimo.
un besazo y feliz día
Frabisa, a mi me sugiere casi mas la lejanía de un hijo... es lo bueno de la poesía: la haces tuya, la digieres y la asumes hasta convertirla en tú misma. Espero q hayas tenido un día muy bonito y especialmente lleno de amor. Yo lo he tenido.
ResponderEliminarUn beso, preciosa.
Unos versos deliciosos.
ResponderEliminarUna aportación exquisita. Gracias por compartirlo.
Un beso.
mejor que te velen, no¿?
ResponderEliminarHasta el infinito y más allá
Pedro, gracias a ti.
ResponderEliminarUn besico.
No se, Masakoy... No me sentiría cómoda durmiendo mientras me velan, prefiero el sueño compartido.
ResponderEliminarUn beso.
Qué ternura transmite el texto... combinandolo con la imagen nos has hecho llegar un sentimiento precioso.
ResponderEliminarUn besico!
Irene, a mi me parece un sentimiento de nostalgia de los hijos, quizás porq los tengo lejos... pero cualquier tipo de amor en la distancia podría identificarse.
ResponderEliminarUn besico, preciosa.