Nace en las ingles un calor callado,
como un rumor de espuma silencioso.
Su dura mimbre el tulipán precioso
dobla sin agua, vivo y agotado.
Crece en la sangre un desasosegado,
urgente pensamiento belicoso.
La exhausta flor perdida en su reposo
rompe su sueño en la raíz mojado.
Salta la tierra y de su entraña pierde
savia, veneno y alameda verde.
Palpita, cruje, azota, empuja, estalla.
La vida hiende vida en plena vida.
Y aunque la muerte gane la partida,
todo es un campo alegre de batalla.
Rafael Alberti
Gracias por el poema que me has mandado, estoy pasando días muy duros y el leer lo que me has mandado y tu visita, como la de otros tantos blogueros, me ayuda mucho, muchas gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
La copa del dolor hay q tragarla entera, Javier. Cuanto antes se beba, antes se pasará su amargura. Bebe tu dolor a sorbos grandes, mirando hacia delante, porq tienes q vivir con alegría esa hermosa vida q ella te regaló.
ResponderEliminarUn enorme abrazo.
Bellisimo este "alegre campo de batalla"... Esas batallas son las que todos deseamos: las que encierran alegria y amor.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Son las únicas batallas q deberían librarse, Antiqva.
ResponderEliminarUn besico.
Es un placer leer sorpresivamente un poema de tanto calado.
ResponderEliminarGracias por publicarlo.
un beso
Este poema es la prueba de q todo se puede decir de una manera hermosa.
ResponderEliminarUn besico, wapa.
Espero que este poema te guste tanto como a mí, y a tomar vientos las Guerras.
ResponderEliminarHACER EL AMOR (flower power)
Se prepara la batalla por bagdad
los americanos sobrevuelan nueva york
para prevenir el espanto
Los gases químicos
alertan a los soldados
que los lanzan
que se defienden
Yo sigo siendo un hippie
un hippie viejo
que no perdió las mañas
Creo en el poder del amor
en hacer el amor
Prefiero emprender una misión
de reconocimiento
sobre tu cuerpo
sobrevolar tus pechos
estudiando cada irregularidad
en el terreno
de tus pezones
cada minúscula grieta
Creo mejor
arrojar besos explosivos
sobre tu cuello
mordisquearte
las orejas
Puedo lanzarme con alegría en picada
sobre tu sexo
abrir mi boca
dejar que la bomba perforante
busque el bunker
en donde ocultas tus orgasmos
incendiar todo el lugar en represalia
Bastante has hurgado en mí
haciendo estallar
no sólo fuegos de artificio
cuando avanzas de universo en universo
en mi galaxia
a grandes zancos
titiritera de estrellas
que altera el orden de los mundos
El fundamentalismo amoroso justifica
una campaña punitiva
que estimo será larga
para liberar tu tierra
sembrarla
en nombre de la paz
y la libertad
(Juan Daniel Perrotta)
Besos
siempre hay primavera... en el corte inglés
ResponderEliminarPetita, precioso poema... no conocía nada de ese autor, gracias.
ResponderEliminarUn besico.
Jajajjja... Martin, no solo en el corte ingles, créeme.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siento estar ausente, pero siempre me encanta leerte, aunque no es de mi devoción Alberti.
ResponderEliminarHasta el infinito y más allá
Tampoco Alberti es de mis favoritos, Masakoy; pero este poema me parece precioso. Si estás ausente, es porq estás muy ocupado, y eso creo q es bueno.
ResponderEliminarUn besico.