No pido nada que ya no sea mío.
No quiero nada que no me pertenezca.
Si me decido y me bebo los mares,
sólo es mi llanto lo que me estoy bebiendo.
Soy la tormenta y el resto del naufragio.
No quiero nada que ya no sea mío;
si quemo el tiempo, mi tiempo estoy quemando.
Es mi montaña, porque soy quien la mira.
Es mi silencio, porque me estoy callando.
No pido nada que no me pertenezca.
La luz es mía, la tengo y la regalo.
No quiero nada que no me pertenezca.
Si me decido y me bebo los mares,
sólo es mi llanto lo que me estoy bebiendo.
Soy la tormenta y el resto del naufragio.
No quiero nada que ya no sea mío;
si quemo el tiempo, mi tiempo estoy quemando.
Es mi montaña, porque soy quien la mira.
Es mi silencio, porque me estoy callando.
No pido nada que no me pertenezca.
La luz es mía, la tengo y la regalo.
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Con una embriagadora potencia. lleno de confianza y vitalidad. Muy bueno.
ResponderEliminar--
Saludos, Goathe.
Hay que definir mío... Que alguien asesine los posesivos...
ResponderEliminarGracias, Goathe. Hay algunos días en q una se siente así.
ResponderEliminarUn besico.
Cosquillas, las definiciones suelen ser insuficientes y siempre son inexactas. Los posesivos, como en este caso, sirven para mucho mas q señalar la posesión: sirven para afirmarse ante unas circunstancias en las q solo uno mismo y lo q es realmente "suyo" pueden sacarlo a flote... porq estamos solos en realidad, y hay momentos terribles en q nada ni nadie sirve ni está, así q hemos de echar mano de lo "nuestro", porq es lo único q hay. Q nadie los asesine, por favor, porq los posesivos pueden ser lo q nos salve.
ResponderEliminarY quizá lo que es verdaderamente de uno, nadie no nos lo puede dar ni arrebar, pues siempre está en nosotros y en todas partes.
ResponderEliminarUn besillo.
Pues a mí, con posesivos y todo, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarLo haces muy bien, Sara.
Un abrazo
Así es, Bacdiras. Eso íntimo, esa esencia personal y única, nadie nos la puede arrebatar.
ResponderEliminarUn besico.
Arama, gracias por tus palabras. Las valoro mucho, porq se q asistes a conferencias acerca de la poesía (era ascendente?) y sabes lo q dices.
ResponderEliminarUn besico, a ver para cuando otro café.
Y tienes todo el derecho.
ResponderEliminarNadie te lo ha regalado.
Doctor, no es tanto si es un regalo,(quzás el tiempo, las siuaciones, la capacidad de sentir son puros regalos)como q la vida necesita afirmarse, salir a flote y siempre continuar. Cuando todo lo demás se cae, cuando sólo hay dolor y soledad, uno (una) se redescubre, se valora y se da todo el amor y la oportunidad q necesita, se afirma y se acepta. Y sigue.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encanta que nos dejes poemas de otros autores porque nos haces crecer y nos enseñas cosas nuevas, pero cuando eres tú la que escribe... Consigues ponernos los pelos de punta y hacernos sentir muchas cosas.
ResponderEliminarTienes una sensibilidad maravillosa.
Un besico.
La sensibilidad es un arma de doble filo: te lleva a la cumbre o te hunde en los abismos... a veces yo quisiera sentir menos, o sentir mas flojito; pero eso forma parte de nuestra esencia, de la personalidad y la forma de vivir. Es como quien tiene un hermoso caballo, fuere, de extraordinaria potencia, q lo mismo te lleva rápido como el viento o te derriba. Hay q domar al caballo, lo sé... en eso estamos.
ResponderEliminarDesde aquí recomiendo tu blog. Es un lugar delicioso q nos lleva de la mano hasta unas pinturas q escoges con esa sensibilidad enorme tuya.
Un enorme beso, Irene.
Bellésimo...me puso la piel de gallina.
ResponderEliminarAfloró todos y cada uno de esos sentimientos que tenía gurdados x alguien a la q ya no quiere niingún tipo de perteenecia conmigo.
Es como un elixir para el olvido je.
Interesantíssimo tu blog.
Me encantan los poemas q escribís vos.
besos Fedex
Fedex, bienvendo.
ResponderEliminarUn beso.