Te rompería, amor, la fortaleza. Cerraría
mis ojos muy dentro de la soledad, muy próximo
a los andamios de la noche,
muy callado también en las médulas de junio pues algo
hay que me utiliza.
Te moriría a labios lentamente si conociera los signos absortos
de tu cuerpo recostado en un adiós.
Trazaría un recorrido que fuera mano salteada o acantilado
de agua dura o placidez redonda como Olleir y las acacias.
Pero sobre todas las cosas dibujaría tu nombre
en las ojeras azules de un niño o de una gaviota, porque así
la duración de lo que acaba se hace furiosa como ellos.
O bien me pondría los vestidos varados
que te alumbraban de espejos, de libros, de amor.
Besaría tus sentidos o tu jocundia mínima
pues así seríamos tan frágiles. Y al final partiría mis muñecas
con la lluvia.
Seríamos entonces dos líneas mutiladas, dos adjetivos
soñándose que abandonan su cuerpo con tibieza, con mosaicos.
Luis Miguel Rabanal
Letras preciosas!!
ResponderEliminarEs un gran poeta Luis Miguel Rabanal. Celebro q te guste.
ResponderEliminarBesicos.