sábado, 25 de enero de 2020

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Esta es una tarde como cualquier otra. 
Pero, no sé si por la magia de Silvio y de Aute, algo anda desbocado en la marea de la sangre. 
O quizás sea la lluvia, la luz opaca del día que se termina en su tutú nublado y húmedo y se repliega hacia el vientre de la noche. 
Al borde de la laguna, el tiempo se suspende un poco. 
Todo es posible. 
Aún, todo es posible.

2 comentarios:

  1. Cualquiera sabe, el caso es disfrutar y ser felices en lo posible, todo vale, sin perjudicar a otros, por supuesto... :)
    Besos y salud

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  2. Besicos, Genin. Gracias por tu visita.

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