lunes, 23 de abril de 2018

...



Somos tan frágiles...  
En ese equilibrio exquisito entre la alegría y el dolor, la pena y la esperanza, la paz y la tormenta, qué difícil no romperse.  Y respiramos ese aire que nos empuja la sangre hasta el cerebro, las uñas y el corazón. Respiramos constantemente, sin ser conscientes apenas del enorme milagro de vivir. 
Al filo, al límite de las fuerzas muchas veces,  pero ahí seguimos. 
Paso tras paso. Hora tras hora. Sonriendo. Es primavera.

2 comentarios: