domingo, 18 de febrero de 2018

...



Moverse siempre. Seguir hacia delante. A través de la tormenta, el frío o el verano. No detenerse más que el tiempo de descansar. Respirar, tender los brazos, a veces cerrar los ojos. Y continuar el camino, sonriendo, a ser posible. Porque va a llegar el momento de parar. Antes o después van a pararnos. Así que caminemos.

2 comentarios:

  1. Si, cierto, pero, no, gracias, yo estoy muy agustito ahora y no me movería ni por todo el oro del mundo,... :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  2. Pues es el momento de hacer justo lo q te apetezca. :)
    Besicos, Genin.

    ResponderEliminar