domingo, 19 de febrero de 2017

Ruta 9

(Foto de Pedro Sabalete)





Podía haberse llamado no lo sé, Soledad, Patricia, Bernabé
o Calamity Jhones.
Pero era ella y se llamaba un día mi amor, y al otro
ya
no.
Y así, hasta que uno hacía plop o el otro pum o se echaban las uñas a la cara
o se jugaban
a cara o cruz la vida.
Aunque al día siguiente,
madrugaban sólo para amarse como si el mundo fuera a acabarse precisamente ahora.
Pudiere habere sido siere si no hubiere hubido tanto de tan todo,
una historia de amor
pero lo cierto,
es que era una catástrofe
de inimaginables dimensiones.
Por eso nos faltaba el aire, a veces. Esas veces.
Podría haber sido una violeta, un pájaro, el Sol.
Pero fue ella, y ni siquiera era culpa suya.


Billy MacGregor

2 comentarios: