jueves, 8 de diciembre de 2016

El tiempo

(Foto de Pedro Sabalete)




El tiempo es caprichoso. Una hora puede ser larga como un día o corta como un segundo.
Podemos esperar, asomándonos a la ventana a cada rato, sabiendo que aguardamos quizás en vano, desgranando los minutos con la lentitud de una odiosa tarde de domingo, haciendo interminable lo predecible.
Y hay horas de las otras, las que se despeñan con la rapidez de un antílope. Es ese tiempo que quisieras atrapar y retener para siempre, parado en algún pliegue perdido del corazón y la mente, para guardarlo y recordarlo y saborearlo una y otra vez, hasta casi desgastarlo y asumirlo e incorporarlo a tu propia esencia para que forme parte de ti.
Parece una broma. Sólo tenemos eso, el tiempo. Y ni de esto nos podemos fiar.

4 comentarios:

  1. Para mi hay un binomio que quizá sea lo mas valioso que pueda existir: tiempo y salud
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  2. Tienes razon Genin. Es un binomio imprescindible para una buena vida.
    Besicos.

    ResponderEliminar
  3. aún no tengo claro porque el tiempo cuando se disfruta se escapa antes, pero si se quien marca mi tiempo.

    ResponderEliminar
  4. Cuando somos felices, el tiempo vuela. Yo tampoco se por que, pero es un hecho probado.
    Un besico, gracias por venir y por estar.

    ResponderEliminar