(Foto de Teresa Salvador)
Asomarte a la calle. Encender un cigarro.
Y mandar todo esto, lo más cerca, a la mierda.
Son momentos concretos.
Y luego en el buzón
encuentras una carta
del banco que muy amablemente
te recuerda que tienes
que pagar el impuesto de un amor olvidado.
Pero entonces -y antes
de destrozarlo todo-
imagina que alguien
tal vez en ese instante
te recuerde y sonría.
Tampoco es tan difícil sobrevivir al mundo.
Rodolfo Serrano
Bueno según se mire...
ResponderEliminarBesos.
Claro. Todo es según se mire.
ResponderEliminarBesicos, gracias por venir.