Hay veces que la noche se
vuelve traicionera
y pinta por su cuenta las
cuadros que inventamos.
Hay noches que parecen
descubrir una vida
que se asoman, valientes, al
pozo del deseo
que nos hacen posible la paz
o la victoria.
Hay momentos del sueño alas
de mariposa.
Inspectores que llegan a
regalar caricias.
Besar cada centímetro sin
prisa y sin palancas.
Nadar un mar en calma bordado
de gaviotas.
Caminar de otra mano a la
cumbre más alta
mientras la luna roja ve
desbordarse el agua.
Y la noche se vuelve capa de
terciopelo.
Es cómplice y señora de lo
que siempre somos.
No se puede negar ni ocultar
esa esencia
que, al igual que las rosas
cuando el sol se ha marchado
emborracha, fragante,
temblorosas estrellas
nos deja tiritando bajo el
triste edredón.
Sara Royo
La noche a veces es traidora pero el día también lo es. Un beso Guapa.
ResponderEliminarEn la noche no controlas, eres una marioneta. En el día, bastante menos.
EliminarBesicos.
Pues pon un edredón alegre...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
No es mala solución :)
EliminarBesicos.