El viento sopla fuerte
arriba de la torre.
Me despeina y me mete
el flequillo en los ojos.
Abajo, muy abajo,
hay un mar o un desierto.
Yo lo miro y lo pienso,
y lo pienso y lo miro.
Y mientras, despacito,
pruebo muy poco a poco.
Puede que se hayan roto.
Puede que no funcionen.
O puede que me duelan,
o puede que se quiebren.
Está llegando el tiempo,
inexorablemente,
en el que sin respuestas
yo vuelva a abrir mis alas.Sara Royo
Mientras se puedan abrir... :)
ResponderEliminarBesos y salud
En ello estamos...
EliminarBesicos.
No tengo la menor duda, de que más pronto que tarde, echarás a volar.
EliminarGracias, Thomas. Yo también lo creo.
EliminarBesicos a Zaragoza, a ti y a Pilar.
Me resulta triste. Un beso.
ResponderEliminarAl contrario, Amapola. Es una luz de esperanza, de cambio.
EliminarGracias por venir, un besico.