viernes, 5 de julio de 2013
Por qué mi carne no te quiere verbo...
Por qué mi carne no te quiere verbo,
por qué no te conjuga, por qué no te reparte,
por qué desde las tapias no saltan buganvillas
con tus significados
y en miradas de azogue que no reverbera el sol
dando de ti noticia,
ni se destapan cajas con tu música
y su claro propósito,
y ningún diccionario ajeno te interpreta.
Por qué, por qué, Amor mío,
eres mapa ilegible,
flecha desorientada,
regalo ensimismado en su intacto envoltorio,
palabra indivisible que nace y muere en mí.
Ana Rossetti
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No, amor no tengo, ni perro que me ladre, bueno eso si, pero tengo una Buganvilla preciosa! :)
ResponderEliminarBesos y salud
Estoy segura de q haces muy feliz a tu buganvilla, por eso crece tan bonita.
ResponderEliminarUn besico, Genín.