miércoles, 25 de agosto de 2010
Cortar y pegar en una carpeta que diga te quiero
Que me daba la sal de la lengua y la mía la trababa a un yunque,
y de un lazo lo ataba al diluvio que éramos desnudos,
el uno frente al otro.
Sin mentiras ni ropa ni pellejos, si no luz,
y los labios mordidos como perros.
Que me olía a limones su piel a limones y su cara sencilla,
era un campo de fresas, su boca, ciruela , su voz,
la campana de un barco, al fondo de la noche.
Hiere,
me,
con, decía, “tus hierros y pezuñas”.
Y la hería de muerte,
y me gemía la vida,
y así de pronto, eléctrica, se hacía trueno y yo,
reguero:
“Escupe mi vida”... y sobre el lecho, una flor blanca,
difuminándose en las sábanas.
Billy Mcgregor
(http://historia-dero.blogspot.com/)
.
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El Amor, amiga, cuando tiene ocasion, es asi de barbaro...
ResponderEliminarSon cosas que pasan.
Un abrazo, Sara
¡ CARAY!
ResponderEliminarBesitos y salud
Que poema.. pero que tan hermoso lo realizas.. e quedo siempre con tu esencia magnifica de tus versos...
ResponderEliminarQue tengas un día hermoso...
Un abrazo
Saludos fraternos...
Agresivo y dulce a la vez. Muy hermoso.
ResponderEliminarHay amores que se llegan a sentir tan intensamente...
Un abrazo
Que disfrutes de un hermoso fin de semana....
ResponderEliminarSiempre es un inmenso placer leerte..
Un abrazo
Saludos fraternos...
Que tengas un bello día...
Antiqva,
ResponderEliminarestas son cosas q pasan, pero no todo lo q deberían...
Genin,
eso mismo digo yo.
Adolfo,
es q este Billy es mucho. Feliz finde a ti también.
Verdial,
ójala se sintiera el amor así, siempre.
Muchos besicos a todos.
me encanta casi todo lo que leo en el blog de Billy.
ResponderEliminarUn abrazo.