lunes, 3 de agosto de 2020

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Mira mi cuello y descubre un granito bajo la oreja.
Con su lengua de trapo me pregunta: yaya, tienes pupa? Inmediatamente pone su mano sobre el granito y, como un pequeño chamán, recita las palabras mágicas: sana, sana, culito de rana; si no sanas hoy, sanarás mañana.
Me mira sonriendo. Ya? 
Y ya me has curado con tus palabras, con esa risa que me crece, como una marea, que me sana y me reconcilia por dentro y por fuera. Claro que me curas, niño, porque me inundas de amor, me llenas con tu traviesa ternura, me das sentido y forma. Me reinventas. Das explicación a cada minuto que me ha llevado hasta aquí, al preciso momento de que tu mano me cure.


2 comentarios:

  1. Hola, compañer@ de blog.
    Me gusta tu página, por lo que la enlazo a mi blog.
    Si lo deseas haz lo mismo con el mío, así ambos recibiremos más visitas de nuestros mutuos lectores.
    Un cordial saludo.
    Maite Sánchez Romero
    https://www.arteypoe.maitevolarela.com/

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  2. Muchas gracias por tu visita. No tengo una lista de los blogs q sigo, pero me pasare a leerte.
    Bienvenida.

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