En el medio del odio
me pareció que había dentro de mí un amor invencible.
me pareció que había dentro de mí un amor invencible.
El medio de las lágrimas
me pareció que había dentro de mí una sonrisa invencible.
me pareció que había dentro de mí una sonrisa invencible.
En medio del caos
me pareció que había dentro de mí una calma invencible.
me pareció que había dentro de mí una calma invencible.
Me di cuenta, a pesar de todo,
que en medio del invierno
había dentro de mí un verano invencible.
Y eso me hace feliz.
que en medio del invierno
había dentro de mí un verano invencible.
Y eso me hace feliz.
Porque no importa
lo duro que el mundo empuje en mi contra,
dentro de mí hay algo mejor empujando de vuelta.
lo duro que el mundo empuje en mi contra,
dentro de mí hay algo mejor empujando de vuelta.
El Verano. Albert Camus
Palabras para la reflexión, siempre vienen bien...
ResponderEliminarBesos y salud
Me parece un poema precioso.
ResponderEliminarGracias por venir, Genin. Besicos.
Fuerza en ése poema.
ResponderEliminarBesos.
Lleno de fuerza. Y de esperanza.
ResponderEliminarBesicos, gracias por venir.