viernes, 8 de julio de 2016

Verano

(Foto de Pedro Sabalete)



Este verano ha empezado fuerte, distinto, ocupado, repleto.
Con montones de cosas que hacer. Con el tiempo lleno desde que el día se ilumina. Con gente que cuidar, que mimar.
Claro que hay momentos agridulces.  Claro que, a veces, una sombra oscura me cruza las cejas y me desbordo por los ojos con unas palabras o una melodía.
Pero estos momentos son muy pocos.
Respiro mi vida. Esta vida que tengo y agradezco con alegría. Si miro hacia atrás (y lo hago poco) no puedo si no estar contenta con todo lo que me ha regalado Dios, el Universo, o como queráis llamarlo.
Duermo como un tronco, a pesar del calor. Y sin pastillas, desde hace meses. Se me ha curado algo que debía dolerme mucho, aunque yo no lo dejara manifestarse.
He decidido ser feliz. 
Y, a fe mía, que lo estoy consiguiendo.

2 comentarios: