De lo que no ha de ser
tendré que aprender algo.
Alguien, en algún sitio,
se divierte mirando
mientras giran los dados
de esta absurda partida.
Si pesara la risa,
si metiera en un saco
las miles de palabras
que explotaban, gozosas,
a golpe de teclado.
Y ahora, más que nunca,
no es cuestión de entender
por qué puso la vida
agua fresca a tu alcance
cuando estaba tan claro
que no podrás beber.
Sara Royo
¡Hay que beber!
ResponderEliminarBesos y salud
No, no siempre hay q beber.
EliminarBesicos, Genín.
Animos!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita.
EliminarBesicos.