jueves, 15 de octubre de 2015

...




Se adivina el invierno
en las mañanas frescas.
Los ángeles lloraron
toda la larga noche
y dejaron los coches
cansados, rezumantes.
La calle huele a frío,
a nuevo, a mil promesas.
Las torres de este cielo
apuntan lo infinito.



Sara Royo




6 comentarios:

  1. Es un poema precioso. Enhorabuena.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Se adivinan de nuevo mil promesas que no se cumplirán.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cómo sabes q no se cumplirán? Alguna, seguro q sí. Para eso son las promesas.
      Un besico y gracias por venir.

      Eliminar
  3. Si y por aquí ya empieza a oler a humo de chimenea y castañas asadas, rico, rico... :)
    Besos y salud

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siiiiiiiiiiiiiiiii. Se adivina casi el invierno ya.
      Un besico, Genin.

      Eliminar