Me niego a ser poseída
por palabras, por jaulas,
por geometrías abyectas.
Me niego a ser
encasillada,
rota,
absorbida.
Sólo yo sé como destruirme,
cómo golpear mi cabeza
contra la cabeza del cielo,
cómo cortar mis manos y sentirlas de noche
creciéndome hacia adentro.
Me niego a recibir esta muerte,
este dolor,
estos planes tramados, inconmovibles.
Sólo yo conozco el dolor
que lleva mi nombre
y sólo yo conozco la casa de mi muerte.
por palabras, por jaulas,
por geometrías abyectas.
Me niego a ser
encasillada,
rota,
absorbida.
Sólo yo sé como destruirme,
cómo golpear mi cabeza
contra la cabeza del cielo,
cómo cortar mis manos y sentirlas de noche
creciéndome hacia adentro.
Me niego a recibir esta muerte,
este dolor,
estos planes tramados, inconmovibles.
Sólo yo conozco el dolor
que lleva mi nombre
y sólo yo conozco la casa de mi muerte.
Susana Thénon
.
Ufff... Llegan a doler esas palabras, tienen la verdad en sus entrañas. Besos y mordiscos.
ResponderEliminarSi, solo cada uno de nosotros lo conoce...
ResponderEliminarSalud y besitos
Pestañica...estoy con Miguel...cada palabra de este poema, duele..
ResponderEliminary duele de tal forma que se hace parte de la casa de cualquier muerte, sea tuya o sea mia.
Un beso y de nuevo gracias por descubrirnos poemas "tan" como este...eres una caja de sorpresas y yo una niña buscando tesoros.
;)
Sin duda una gran actitud de rebeldía.
ResponderEliminarY una heróica soledad.
nunca hay que rendirse
ResponderEliminarHola, Sara!! Paso a dejarte un beso, me ha gustado saber de ti.
ResponderEliminarIsabel
Ay,querida Sara gracias por asomarte a mi ventana, no me olvido de tu elixir, aunque sea para olvidar...¡¡Cómo lo voy a olvidar! Cuando se viene a beber un poco de él,te vas embriagada de sentimientos y de memoria qué no olvido....
ResponderEliminarBesicos.
Miguel,
ResponderEliminarpor qué la verdad dolerá tanto?
Genin,
es cierto: está en lo más íntimo de cada uno.
Anatxu,
duele y a la vez es un gozoso acto de autoafirmación, por eso me gusta.
Doctor,
totalmente de acuerdo contigo.
Fernando,
nunca. Y si ocurre, por eso de ser humanos y débiles, es obligatorio levantar la cabeza y el corazón y volver a la pelea.
Isabel,
me alegro mucho de verte por aquí. :)
Cabopá,
siempre q tengo tiempo me asomo por las casas de mis amigos, aunq no siempre comente. Gracias por venir.
Muchos besos para cada uno de vosotros.
Sara, puede qué sea duro y estremecedor, pero ante la muerte solo cabe la valentía de hacerle frente con las armas de nuestra autenticidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso. Un abrazo de domingo. Marpin y La Rana
ResponderEliminarSimplemente...me encanta.
ResponderEliminarMateo,
ResponderEliminarasí es. En realidad, caben otras posturas, pero la del enfrentamiento sereno y valiente es mi preferida.
Marpin y la Rana,
pues os mando un abrazo de jueves. :)
Dominus,
bienvenido. Celebro q te guste.
Besicos para los tres.
Ay, cuanto desgarro....
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Cuánto desgarro y cuánta fuerza...
ResponderEliminarUn besico, amigo.