Dije: "Dios, me duele."
Y Dios dijo: "Lo sé."
Dije: "Dios, he llorado tanto ..."
Y Dios dijo: "Para eso es que te di lágrimas."
Dije: "Dios, estoy tan deprimida ..."
Y Dios dijo: "Por eso es que te di el brillo del sol."
Dije: "Dios, la vida es dura."
Y Dios dijo: "Por eso es que te di a seres queridos."
Dije: "Dios, mi ser más querido murió ..."
Y Dios dijo: "El mío también."
Dije: "Dios, es una pérdida tan grande ..."
Y Dios dijo: "Vi al mío clavado en una cruz."
Dije: "Dios, pero tu ser más querido vive ..."
Y Dios dijo: "El tuyo también."
Dije: "Dios, duele."
Y Dios dijo: "Lo sé."
Estas palabras estaban en una pared en la ciudad de Oklahoma, en el lugar donde se había producido un tiroteo
jueves, 15 de mayo de 2008
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