Y sé que solo quedan
noches que son tus pasos,
violentas y desdeñosas,
capitulando mi corazón
por calles grises,
obligándome a extraviarme
en la saliva del espejo,
pues soy como esos payasos
que se desmaquillan en el camerino,
reflejo de flores lentas,
de púlpitos desolados,
y a pesar de todo aquí me tienes,
dispuesto a susurrar al mundo,
expulsado del paraíso,
que sigo en pie.
Miguel Paz Cabanas
:)
ResponderEliminarBesos y salud
Gracias por venir, Genin.
ResponderEliminarBesicos.