lunes, 20 de enero de 2025

Primera persona


Yo, primera persona del singular.

Yo tengo

Pero Yo no soy Tengo
porque
si un huracán se lleva todo
y me deja tan solo con lo puesto.
Yo seguiría siendo.

Yo estoy.

Pero, atención,
porque aunque cambie de lugar,
aunque cambie de barrio y de ciudad
yo sigo siendo.

Por las noches yo duermo
pero no soy Dormir
porque cuando despierto
sigo siendo

Yo canto.
¿Y si no canto?
Yo juego.
¿Y si no juego?

Yo estoy aqui y allá
yo tengo, yo no tengo
yo canto y desencanto
yo esta tarde no juego
pero yo sigo siendo.

Yo soy yo cuando Soy.

No soy Tener.
No soy Estar.
Yo soy
Ser
en primera persona del singular.

Liliana Bodoc

 

miércoles, 15 de enero de 2025

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Hay un momento en el día, cuando el cielo arde con una belleza ígnea y explosiva, recortando siluetas de árboles y casas, abriendo los brazos al terciopelo oscuro de la noche.

Nunca he sabido por qué el atardecer me produce tanta pena.

martes, 14 de enero de 2025

Quizá la más querida


Me diste la intemperie,
la leve sombra de tu mano
pasando por mi cara.
Me diste el frío, la distancia,
el amargo café de medianoche
entre mesas vacías.

Siempre empezó a llover
en la mitad de la película,
la flor que te llevé tenía
una araña esperando entre los pétalos.

Creo que lo sabías
y que favoreciste la desgracia.
Siempre olvidé el paraguas
antes de ir a buscarte,
el restaurante estaba lleno
y voceaban la guerra en las esquinas.

Fue una letra de tango
para tu indiferente melodía.

Julio Cortázar, de "Salvo el crepúsculo"

 

jueves, 9 de enero de 2025

Los muros



Hay poemas de amor que solo se escriben 
en los muros,
muros desconchados,
nocturnos,
devorados por la soledad.
Los he visto en ciudades malditas,
en estaciones desoladas,
en callejones donde no penetraba la luz.
Caminaban por su filo gatos viejos 
y mañanas gimiendo desnudas.
En los muros de la infancia 
no son necesarios los mensajes de amor
(tampoco al final,
en la alcoba vacía,
cuando las sábanas languidecen).
Pero, 
escuchad,
hay un muro donde todo acaba,
donde todo deja de ser,
donde sobran las palabras.
El ruiseñor no canta entre sus púas,
nunca lo hace.
Podrías grafitearlo sin descanso,
pues la lluvia borra su memoria 
y desde las ventanas de los coches 
(solitarios, nocturnos)
parecen brochazos de Dios.
Piedad de los versos en los muros del amor,
donde escribí tu nombre por primera vez,
donde te besé a hurtadillas
y se alejaron mis manos de tu espalda.
Los poemas de los muros,
cuando nadie los lee,
se parecen a callejones sin luz.

Miguel Paz Cabanas

lunes, 6 de enero de 2025

Vivir: compás de espera


 Si vives ¡Buena la has hecho!
No puedes vivir sólo a base de vida;
tenemos que ponernos la escafandra
tenemos que ponernos la mochila
tenemos que quitarnos la mordaza.
Vivir: compás de espera,
si esperas algo bueno es esperanza,
si esperas algo malo tienes miedo,
el miedo y la esperanza se barajan;
aunque te haya tocado el caballo de muerte,
en este juego a cartas que es la vida
gana el que más sonrisas ponga sobre el tapete.


Gloria Fuertes

domingo, 5 de enero de 2025

Noche de Reyes


 

Qué pedir a los Reyes Magos sino la Paz, la Salud, el Sosiego...?  No se me ocurre nada más importante.

Se termina esta Navidad, que no lo ha sido, y yo me alegro de que se acabe. Todo tan raro, tan diferente, pero no malo.

Espero y deseo que vuestros regalos sean magníficos.

viernes, 3 de enero de 2025

...


 

El tiempo no existe. El tiempo sólo son las cosas que te pasan, por eso pasa tan deprisa cuando a uno ya no le pasa nada.

Después de Reyes, un día notarás que la luz dorada de la tarde se demora en la pared de enfrente y apenas te des cuenta, será primavera.

Ajenos a tí, en algunos valles, florecerán los cerezos y en la ciudad habrá otros maniquíes en los escaparates.

Una mañana radiante camino del trabajo, puede que sientas una pulsión en la sangre cuando te cruces en la acera con un cuerpo juvenil que estalla por las costuras, y un atardecer con olor a paja quemada oirás que canta el cuclillo y a las fruterías habrán llegado las cerezas, las fresas o los melocotones, y sin saber por qué, ya será verano.

De pronto, te sorprenderás a tí mismo, rodeado de niños cargando la sombrilla, el flotador y las sillas plegables en el coche para cumplir con el rito de olvidarte de tu jefe y de los compañeros de la oficina, pero el gran atasco de regreso a la ciudad será la señal de que las vacaciones han terminado, y de la playa te llevarás el recuerdo de un sol que no podrás distinguir del sol del año pasado.

El bronceado permanecerá un mes en tu piel y una tarde descubrirás que en la pared de enfrente oscurece antes de hora.

Enseguida volverán los anuncios de turrones, sonará el primer villancico y será otra vez Navidad.

La monotonía hace que los días resbalen sobre la vida a una velocidad increíble sin dejar una huella.

Los inviernos de la niñez, los veranos de la adolescencia eran largos e intensos porque cada día había sensaciones nuevas y con ellas te abrías camino en la vida cuesta arriba contra el tiempo.

En forma de miedo o de aventura estrenabas el mundo cada mañana al despertarte.

No existe otro remedio conocido para que la vida discurra muy despacio sin resbalar sobre la memoria que vivir a cualquier edad  pasiones nuevas, experiencias excitantes, cambios imprevistos en la rutina diaria.

Lo mejor que uno puede desear para el año nuevo son felices sobresaltos, maravillosas alarmas, sueños imposibles, deseos inconfesables, venenos no del todo mortales y cualquier embrollo imaginario en noches suaves, de forma que la costumbre no te someta a una vida anodina.

Que te pasen cosas distintas, como cuando eras niño.

MANUEL VICENT

jueves, 2 de enero de 2025

Happy New Year


 Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.

Julio Cortázar

martes, 31 de diciembre de 2024

...



DICE UNA ANTIGUA PLEGARIA HEBREA:

"Que tus despertares te despierten. Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme. Y que jamas se transformen en rutinarios los rayos del s Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.

Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruza en tu camino.
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque solo sea pan y agua.
y de encontrar algún momento en el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo alto y agradecer por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno. 

Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
Y que tus abrazos, abracen. Y que tus besos, besen.
Y que los atardeceres no dejen de sorprenderte, y que nunca dejes de maravillarte .
Y que llegues con satisfacción al anochecer por la tarea realizada durante el día. Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.

Y que no confundas tu trabajo con la vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio. Y que no te creas más que nadie porque solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.

Y que no te olvides, ni por un instante que cada segundo de la vida es un regalo, un obsequio y que si fuéramos realmente valientes, Agradeceríamos , bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello… Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos abraza y nos bendice."