lunes, 29 de diciembre de 2008

Notas para un blues


DO
lor por estar contigo en cada cosa.
por no dejar de estar contigo en cada cosa.
por estar irremediablemente contigo en mi.

RE
cordar que mil monedas no me permiten adquirir.
que mi deseo no es tan poderoso como para taladrar
blindajes, ni mi atrevimiento tan hábil como para no
hacer saltar la alarma. Recordar que sólo debo mirar
escaparates.

MI
edo por no llegar a ser, por ni siquiera conseguir estar.

FA
cilmente lo hacen: clavan sus espinas invisibles, abren la
puerta del temor, hacen que reniegen de mi misma cuando
menos se espera. Y siquiera saber cuántos han sacado copia
de mis llaves.

SOL
o he logrado el punzón de la pica, la lágrima del diamante
o los caprichos del trébol. Quizá no existan los corazones.
Quizá es que sea imposible elegir.

LA
bios sellados, custodios del mejor guardado secreto, del recinto
en donde las palabras, reanudan sus batallas, silenciosas, su pacientes
y refinados ejercicios de rencor.

SI
crees que es paciencia, resignación inmunidad o anestesia
te equivocas. Es que he procurado cortar todas las margaritas
para no tener que interrogarlas.


Ana Rossetti

viernes, 26 de diciembre de 2008

Vergüenza



Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.
Tengo vergüenza de mi boca triste
de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.
Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.
Yo callaré para que no conozcan
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
y en la tremolación que hay en mi mano...
Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
la que besaste llevará hermosura!


Gabriela Mistral

viernes, 19 de diciembre de 2008

Haiku


Mi tejado y mi casa han ardido,

ya nada me oculta

la luna que brilla.

.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Eso tan raro


Hoy pienso sobre eso tan raro q podemos llamar fe, o esperanza, o simplemente agarrarse a una idea. Ante todo, se trata de no naufragar. Se trata de seguir sonriendo cuando te vienen mal dadas; se trata de hacer cálculos, como si se tuvieran los datos de todas las estadísticas q dicen q el cáncer se cura en un porcentaje muy elevado (qué porcentaje?); se trata de asegurarte a tí misma q el suyo va a ser de ésos, de los q se curan, de los q dejan sólo el mal rato vivido y las revisiones anuales. Y ahí entra la otra parte, la de la fe. Esa parte q me puede y me impide pensar con el cerebro y le pide a Dios a gritos q sea así, q no me lo quite, ahora q le encontré y le amé y derrumbé la muralla q hice lágrima a lágrima; ahora q volví a darme desde dentro sin miedo, sin esconder. Pero es q tengo unos días tontos, serán las hormonas. El viernes será día de quirófano y ahí estaremos, sonriendo, tragando el miedo a sorbos grandes, esperando la visita del médico y pidiéndole a Dios sin parar q diga q ya lo ha quitado todo y q va a quedarse conmigo mucho, mucho tiempo más. Tengo miedo y me aguanto. Q raro es todo esto.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Amor constante más allá de la muerte

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte en la ribera,
Dejará la memoria en donde ardía;
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Médulas que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no sin cuidado,
Serán ceniza, más tendrán sentido,
Polvo serán, mas polvo enamorado.


Francisco de Quevedo.