sábado, 28 de noviembre de 2015

Violonchelo





De vuelta a casa, cayendo la tarde. 
Pisar este suelo empedrado. Un músico callejero, muy joven, toca magistralmente una pieza al violonchelo. Me gusta ese sonido. Me acaricia el alma.
La gente camina por la calle. Hay un bullicio de sábado, de tarde casi cálida. Aún no es de noche. Los escaparates de las tiendas ya brillan con una Navidad q se adelanta.
Y yo, inexplicablemente, te echo de menos.

viernes, 27 de noviembre de 2015

En defensa propia




No leas. No sientas.
No pienses, no recuerdes.
No imagines, no desees.
No descubras.
No des tregua.
No bajes la guardia.
Eres más frágil
de lo que pensabas.
Así que desenchufa.
Sube las escaleras otra vez
y haz que crezca el mar,
lágrima tras lágrima.
No abras, no.
Cuídate.
Cuídate, pequeña.
Cierra
en defensa propia.



Sara Royo



sábado, 14 de noviembre de 2015



Solo sentir.
Sentir
como este río
se convierte en torrente.
Sentir
temblor de estrellas
y la lluvia en la cara.
Solo sentir.
Y no pensar.
No miedo.
No asesinar
más sueños.
No amordazar el alma.
Romper
algunas reglas.
Solo sentir.
Sintiendo.


Sara Royo

lunes, 9 de noviembre de 2015

Alas





El viento sopla fuerte
arriba de la torre.
Me despeina y me mete
el flequillo en los ojos.
Abajo, muy abajo,
hay un mar o un desierto.
Yo lo miro y lo pienso,
y lo pienso y lo miro.
Y mientras, despacito,
pruebo muy poco a poco.
Puede que se hayan roto.
Puede que no funcionen.
O puede que me duelan,
o puede que se quiebren.
Está llegando el tiempo,
inexorablemente,
en el que sin respuestas
yo vuelva a abrir mis alas.


Sara Royo

miércoles, 4 de noviembre de 2015





Gotas de lluvia dulces
bajo un cielo de plomo.
Quizás laven del todo
los rastros de la herida
se lleven, como un río,
el miedo y las mordazas.
Se lleven mi coraza
mi torre de marfil.

Sara Royo

domingo, 1 de noviembre de 2015





Se ha terminado octubre.
Lo he disfrutado tanto, ha estado tan lleno de ilusión, de cariño, de risa, q no me cabe un ápice más de agradecimiento. Nunca fué tan hermoso cumplir años, o al menos, no lo era desde hacía mucho tiempo... He recuperado momentos casi olvidados. He retomado las riendas. He aprobado con matrícula. He sido yo como nunca, más q nunca.
Bendito seas, octubre. No te voy a olvidar.