lunes, 29 de diciembre de 2008

Notas para un blues


DO
lor por estar contigo en cada cosa.
por no dejar de estar contigo en cada cosa.
por estar irremediablemente contigo en mi.

RE
cordar que mil monedas no me permiten adquirir.
que mi deseo no es tan poderoso como para taladrar
blindajes, ni mi atrevimiento tan hábil como para no
hacer saltar la alarma. Recordar que sólo debo mirar
escaparates.

MI
edo por no llegar a ser, por ni siquiera conseguir estar.

FA
cilmente lo hacen: clavan sus espinas invisibles, abren la
puerta del temor, hacen que reniegen de mi misma cuando
menos se espera. Y siquiera saber cuántos han sacado copia
de mis llaves.

SOL
o he logrado el punzón de la pica, la lágrima del diamante
o los caprichos del trébol. Quizá no existan los corazones.
Quizá es que sea imposible elegir.

LA
bios sellados, custodios del mejor guardado secreto, del recinto
en donde las palabras, reanudan sus batallas, silenciosas, su pacientes
y refinados ejercicios de rencor.

SI
crees que es paciencia, resignación inmunidad o anestesia
te equivocas. Es que he procurado cortar todas las margaritas
para no tener que interrogarlas.


Ana Rossetti

viernes, 26 de diciembre de 2008

Vergüenza



Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.
Tengo vergüenza de mi boca triste
de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.
Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.
Yo callaré para que no conozcan
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
y en la tremolación que hay en mi mano...
Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
la que besaste llevará hermosura!


Gabriela Mistral

viernes, 19 de diciembre de 2008

Haiku


Mi tejado y mi casa han ardido,

ya nada me oculta

la luna que brilla.

.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Eso tan raro


Hoy pienso sobre eso tan raro q podemos llamar fe, o esperanza, o simplemente agarrarse a una idea. Ante todo, se trata de no naufragar. Se trata de seguir sonriendo cuando te vienen mal dadas; se trata de hacer cálculos, como si se tuvieran los datos de todas las estadísticas q dicen q el cáncer se cura en un porcentaje muy elevado (qué porcentaje?); se trata de asegurarte a tí misma q el suyo va a ser de ésos, de los q se curan, de los q dejan sólo el mal rato vivido y las revisiones anuales. Y ahí entra la otra parte, la de la fe. Esa parte q me puede y me impide pensar con el cerebro y le pide a Dios a gritos q sea así, q no me lo quite, ahora q le encontré y le amé y derrumbé la muralla q hice lágrima a lágrima; ahora q volví a darme desde dentro sin miedo, sin esconder. Pero es q tengo unos días tontos, serán las hormonas. El viernes será día de quirófano y ahí estaremos, sonriendo, tragando el miedo a sorbos grandes, esperando la visita del médico y pidiéndole a Dios sin parar q diga q ya lo ha quitado todo y q va a quedarse conmigo mucho, mucho tiempo más. Tengo miedo y me aguanto. Q raro es todo esto.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Amor constante más allá de la muerte

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte en la ribera,
Dejará la memoria en donde ardía;
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Médulas que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no sin cuidado,
Serán ceniza, más tendrán sentido,
Polvo serán, mas polvo enamorado.


Francisco de Quevedo.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Soy



Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.
Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,
del tiempo, que es uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.

Jorge Luis Borges

lunes, 24 de noviembre de 2008

Hombre pequeñito




Hombre pequeñito, hombre pequeñito,
suelta tu canario, que quiere volar...
Yo soy el canario, hombre pequeñito,
déjame saltar.

Estuve en tu jaula, hombre pequeñito,
hombre pequeñito que jaula me das.
Digo pequeñito porque no me entiendes,
ni me entenderás.

Tampoco te entiendo, pero mientras tanto
ábreme la jaula que quiero escapar;
hombre pequeñito, te amé media hora,
no me pidas más.



Alfonsina Storni

domingo, 16 de noviembre de 2008

La voz a ti debida




La forma de querer tú

es dejarme que te quiera.

El sí con que te me rindes

es el silencio. Tus besos

son ofrecerme los labios

para que los bese yo.

Jamás palabras, abrazos,

me dirán que tú existías,

que me quisiste: jamás.

Me lo dicen hojas blancas,

mapas, augurios, teléfonos;

tú, no.

Y estoy abrazado a ti

sin preguntarte, de miedo

a que no sea verdad

que tú vives y me quieres.

Y estoy abrazado a ti

sin mirar y sin tocarte.

No vaya a ser que descubras

con preguntas, con caricias,

esa soledad inmensa

de quererte sólo yo.



Pedro Salinas


miércoles, 5 de noviembre de 2008

Para Diego



Viene siempre conmigo
metido en un bolsillo
que tengo yo en el alma.
Le llevo a todas partes
y aunque a veces me duela,
muchas más me da vida.
Me desvela en la noche
ese sendero incierto
que parece empeñado
en recorrer ya mismo,
me espanta su inocencia
porque sé que es muy frágil
detrás de esa apariencia
del que se come el mundo.
Siempre viene conmigo
y ójala yo pudiera
quebrar cada barrera
que le ponga el destino,
pero sé que no puedo.
Me he de quedar a un lado
sabiendo que él ya sabe
que es suyo mi camino.
Así que, día a día,
desde que le conozco,
cargo su dulce peso
dentro de mi bolsillo.
Y no me cuesta nada,
aunque me cueste mucho,
porque es como un regalo
llevar siempre a mi hijo.



Para Diego (otro mas),
en su cumpleaños.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Noviembre


Otro noviembre empieza.

Mi contrario dice q ahora el tiempo pasa mucho más deprisa, q parece q los días y las estaciones volaran. A mí siempre se me ha pasado el tiempo zumbando, por lo q ya no me parace novedoso el correcorre de un día tras otro, q no me doy cuenta y ya estoy en Navidad, por ejemplo, y no me doy cuenta y ya es verano. Tampoco es tan importante, creo yo. Lo q de verdad importa es llenar de vida cada minuto, cada segundo de ese tiempo q nos han regalado. Lo q de verdad importa es saber q este concreto amanecer nunca se repetirá, q esto q ahora mismo escribo no volverá a ser escrito del mismo modo ni con la misma intensidad, porq el día de hoy es único e irrepetible. Tomar conciencia de la vida, de la nuestra, de la de los otros, es lo q nos permite disfrutarla. Y si soy feliz ahora, genial. Y si me duele ahora, genial también, porq estoy viva y puedo notar el dolor. La vida está ahí, en la lluvia, en el cierzo de mi ciudad, en este frío q pela de hoy, en los árboles q ya se han desnudado, en la gente q corre bajo sus paraguas y en mí, q puedo verlo. Por eso hoy me apetece reivindicar la vida, la Vida, esto q nos pasa constantemente y nos parece tedioso, pero q es, en realidad, lo único q tenemos.

Enhorabuena. Estamos vivos.

domingo, 26 de octubre de 2008

Como tinaja


En los días buenos, de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al como cuevas secretas;
en esos días, amor
mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel
y el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.


Gioconda Belli

lunes, 20 de octubre de 2008

17 de octubre


El pasado viernes fue un dia especial. No porq mi rutina diaria se hiciera diferente, no. Me levanté a la misma hora de todos los viernes, tomé el mismo bus, trabajé en el mismo sitio... Claro q me ilusionaba ir ese finde a Alcalá (mi Alcalá, bordada de cigüeñas), me ilusionaba estar con mis hijos y con mis amigas, caminar por esas calles tan queridas, oler y ver y sentir eso q me fué cotidiano y ahora es tan puntual. Pero fue, sobre todo, un día para darle vueltas a la maquinica de pensar. Y le dí, le dí. Llegué a la conclusión de q, si tuviera un frasquito de ese elixir para olvidar q tanto he deseado, probablemente no lo probaría. Supe, sin lugar a dudas, q me gusta lo q soy; y eso no sería posible sin lo q fuí, sin lo q lloré, sin lo q perdí para poder ganar otras muchas cosas. Comprendí q, para apreciar la dulzura en toda su medida, es necesario haber tragado grandes dosis de vinagre y amargura. Me dí cuenta de q, pase lo q pase, siempre amanecerá mañana (claro, hasta el día q no y entonces no hay más q hablar), siempre hay gente q nos quiere pese a todo, siempre hay algo por lo q partirse la cara y el alma, siempre hay algo q olvidar y mucho para recordar con ternura. Sí, el viernes fué un día especial. Fué mi cumpleaños.

lunes, 13 de octubre de 2008

Alborada



Se acurrucó contra mí. Permitió que la abrazara.
En la quietud de la tarde se confirmó la alborada,
se abrieron las rosas rojas de su cuerpo, nieve blanca.

Se acurrucó contra mí. Tenía miedo y lloraba.
Le dije con voz tranquila que el cambio no cambia nada,
que ella era la misma niña, igual que ayer y mañana,
que era grandioso el milagro que el tiempo le regalaba.

Le dije, abrazo que arropa, que su reloj funcionaba,
que ya se olía en el aire esa fragancia esperada.
Me contestó que era injusto, que en los hombres no pasaba.
Le respondí que ellos tienen otros sustos, otras cargas.

Y yo la abracé más fuerte mientras mi llanto rodaba
y llorábamos muy juntas el árbol fuerte y su rama,
fluyendo las dos unidas, fundiéndonos sin palabras,
semejantes como nunca, mujeres de viento y agua.
.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Soneto

No tuve yo más ley que tu figura
y el lazo de tu pelo por abrigo;
tu camisa de holanda, mi enemigo;
tu tijera, mi cetro y desventura.

En chinelas pasé mi noche oscura,
enhebrándote agujas de castigo.
Con un bastidor falso por testigo,
el juez prevaricó de tu costura.

No quiero ya saber qué lleva dentro
este fruto de abril, cansado y triste,
cuya flor disecaste en tu diario.

Me busco el corazón y no lo encuentro;
olvidé que, por juego, tú lo hiciste
bebedero anteayer de tu canario.

Antonio Gala

viernes, 3 de octubre de 2008

Charcos



En el tiempo pasado sin edad ni motivo,
los charcos de la calle atravesaba a nado
y llegaba a su casa, heroína empapada,
chapoteando dentro de sus botas de goma,
con aquélla sonrisa, dicen, transfigurada
y las mejillas rojas y frías tras su hazaña.
Los charcos eran mundos profundos, submarinos,
que las hojas de otoño como naves surcaban.
A menudo pantanos, oscuros, peligrosos,
si al meterse despacio se enturbiaba su fondo.
En el tiempo parado el charco era ventana
que mostraba el capricho de las nubes y el cielo;
otro color de cielo y la nube era mosca,
mariposa, velero, ballena, una cuchara...
Y jugaban los charcos de tarde con la niña
y los miraba el tiempo, parado sin motivo,
que jugaba a saltarse las reglas de los astros.
Que puede ser un charco océano infinito
si una niña lo enreda en su lazo de juegos
y hasta el tiempo se para, no hay edad ni motivo
que destruya el momento, que desvele el misterio.

.


miércoles, 1 de octubre de 2008

El Principito


A LEON WERTH
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños.


Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan).
Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria:


A LEÓN WERTH
cuando era niño



Así empieza uno de los libros más bellos que jamás se han escrito. Pienso que esta sola obra de Antoine Saint Exupèry justifica toda una vida. Hice la prueba cuando mi hija era pequeña: ella vió, sin duadarlo, una serpiente que se había comido a un elefante. Este libro toca suave y dulcemente esa fibra infantil que llevamos dentro y nos hacer ser mejores. Es una auténtica joya.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Ultimo tramo


Tampoco en este tramo caminarás conmigo.
De nuevo son mis manos las que toman las riendas
y busco, siempre sola, salir del laberinto.

Si conduje mi vida por la sed de tus besos,
si cultivé dos flores sin sol y sin abono,
si tu silencio tuve cuando pedía risa,
si goberné la barca, a pesar de tu rumbo,
si tuve la certeza de amarte, cuando amaba,
igual que estoy segura de que ya no te quiero,
no le cambies el nombre a esto que nos ata.

Me está arañando el alma saberte mi enemigo.
No matarás tu sed ni aún quitándome el agua.
A ninguno le ayuda caminar contra el viento.

Y no sabes la pena que me da cuando veo
que ni el último tramo podrás andar conmigo.
.


miércoles, 24 de septiembre de 2008

El enemigo



Mi juventud no fue sino un gran temporal

Atravesado, a rachas, por soles cegadores;

Hicieron tal destrozo los vientos y aguaceros

Que apenas, en mi huerto, queda un fruto en sazón.

He alcanzado el otoño total del pensamiento,

y es necesario ahora usar pala y rastrillo

Para poner a flote las anegadas tierras

Donde se abrieron huecos, inmensos como tumbas.

¿Quién sabe si los nuevos brotes en los que sueño,

Hallarán en mi suelo, yermo como una playa,

El místico alimento que les daría vigor?

-¡Oh dolor! ¡Oh dolor! Devora vida el Tiempo,

Y el oscuro enemigo que nos roe el corazón,

Crece y se fortifica con nuestra propia sangre.



Charles Baudelaire

(Las flores del mal)

lunes, 22 de septiembre de 2008

Poema 20


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.



Pablo Neruda



sábado, 20 de septiembre de 2008

A mi madre le decían "loca"

A mi Madre le decían loca,
pero no era loca, era profesora.
Hablaba diferente. Decía: "Los ojos sirven para escuchar".
Yo tenía diez años de edad.
Un niño no comprende el lenguaje vertical
y pensaba que quizá mi madre era loca.
Cierta vez me armé de valor y le pregunté:
¿Con qué miramos?
Mi madre me respondió: "Con el corazón".
Cuando mi madre se levantaba de buen humor cantaba:
"Hoy me he puesto mi vestido de veinte años".
Yo sabía que no tenía veinte años
y la miraba, nada más.
¿Qué puede hacer un niño, sino escuchar?
Si mi madre estaba triste
decía estar vestida de niebla.
"Hoy tengo ochenta años" -dijo-,
cuando desaprobé un curso.
Al fin pude terminar la educación primaria.
El día de la clausura llegó tarde.
Se disculpó diciendo: "Hijito, me demoré
porque estuve buscando mi vestido
de Primera Comunión, ¿No ves
mi vestido de Primera Comunión?".
Miré a mi madre
y no estaba vestida de Primera Comunión.
Después tuvo ese accidente fatal.
Me llamó a su lado, cogió fuerte mis manos y dijo:
"No tengas pena, la muerte no es para siempre".
Pensé: mi madre no se da cuenta de lo que habla.
Si uno muere es para siempre.
Era niño y no entendía sus palabras.
Ahora tengo cincuenta años
y recién comprendo sus enseñanzas.
Sí, Madre. Podemos tener veinte años
y al día siguiente ochenta.
Todo depende de nuestro estado de ánimo.
Los ojos sirven para escuchar
porque debemos mirar
con atención a quien nos habla.
Para conocer
la realidad esencial de una persona,
tenemos que mirarla con el corazón.
La muerte no es para siempre,
sólo muere lo que se olvida
y a mi madre la recuerdo porque la quiero.
Ahora -en sueños platicamos-
nos reímos de su método de enseñanza.
Aprendí a mirar con el corazón.
Una noche me dijo:
"He notado que te molestas
si tus amigos te dicen loco
y eso no está bien.
Es natural que el hijo de una loca
sea loco".
Entonces -por primera vez-
repliqué a mi madre y le dije:
"Madre, te equivocas,
no siempre el hijo de una loca
tiene que ser loco; a veces es poeta".
Por eso puedo decir con orgullo:
"A mi madre le decían loca,
pero no era loca, era profesora.
Me enseñó a descubrir
la vida después de la muerte".

Max Dextre

Abril de 1936 - Marzo de 1998
Destacado poeta, periodista cultural y conferencista peruano.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Navegando







Voy navegando, quieta, por las aguas del sueño,
envuelta en la tranquila penumbra de la noche.

Y un dulce escalofrío que brota de mi espalda
me despierta, despacio, alentando el murmullo
que, naciendo en mi nuca, cada vértebra toca.

Y me quema lo mismo que una lluvia de estrellas.
Y la piel, que no piensa, solo piensa en su boca,
en su errático viaje de un hombro hasta otro hombro.

El latido infinito se acompasa en mi cuello
con los labios calientes, tatuaje de sombras,
entramado de besos que llega a la cintura.

Mientras que los planetas, cómplices del destino,
giran como derviches de una liturgia extraña,
se diluyen conmigo, soy de miel y de aire,
y el universo entero me inunda las entrañas.
.





martes, 16 de septiembre de 2008

La boca



Boca que arrastra mi boca:
boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.
Alba que das a mis noches
un resplandor rojo y blanco.
Boca poblada de bocas:
pájaro lleno de pájaros.
Canción que vuelve las alas
hacia arriba y hacia abajo.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,
das a la grama sangrante
dos fúlgidos aletazos.
El labio de arriba el cielo
y la tierra el otro labio.
Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.
Astro que tiene tu boca
enmudecido y cerrado
hasta que un roce celeste
hace que vibren sus párpados.
Beso que va a un porvenir
de muchachas y muchachos,
que no dejarán desiertos
ni las calles ni los campos.
¡Cuánta boca enterrada,
sin boca, desenterramos!
Beso en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.
Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.
He de volverte a besar,
he de volver, hundo, caigo,
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos y enamorados.
Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado:
vida, muerte, amor. Ahí quedan
escritos sobre tus labios.


Miguel Hernández


sábado, 13 de septiembre de 2008

Palabras

Dicen q una imagen vale mas q mil palabras. Quizás sea así, pero yo prefiero, con creces, las mil palabras. La imagen deja poco a la imaginación: ves lo q hay delante de los ojos, la interpretación de esa imagen se presta a poco mas.



Pero las palabras... las palabras abren la puerta a un sin fin de matices. Cuando se lee una palabra, es como una flor q se abriera con todo su aroma, su color, su textura, su tamaño. Aún mas. Es todo lo q las flores nos sugieren, lo q hemos vivido con alguna flor como testigo, el aroma de aquéllos arbustos en flor en unas casi olvidadas vacaciones, el ramo de novia, la corona del funeral de mi madre... y así, las palabras configuran un tejido infinito de infinitas posibilidades para el alma y el cerebro, q no se si serán, como dicen algunos, la misma cosa.



Hay palabras q me gustan por su sonido. Algunas son en otro idioma. Hay palabras q me gustan por su significado. No puedo evitar escribir a continuación algunas de mis favoritas: hierba, Diego, Diana, amor, shark, café, Jade, locura, strasse, vino, Kenet, Aragón, Dios, despertar, mano, poison, hijo, lágrima, ababol, sargantana, bolero, rosa, ternura, kinder, noche, matar, Alcalá, amiga, olvido, fe.

Tengo muchas mas. Tengo todas las palabras. Soy muy afortunada.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Sinuhé, el egipcio


"Yo, Sinuhé, hijo de Senmut y de su esposa Kipa, he escrito este libro. No para cantar las alabanzas de los dioses del país de Kemi, porque estoy cansado de los dioses. No para alabar a los faraones, porque estoy cansado de sus actos. Escribo para mí solo. No para halagar a los dioses, no para halagar a los reyes, ni por miedo del porvenir ni por esperanza. Porque durante mi vida he sufrido tantas pruebas y pérdidas que el vano temor no puede atormentarme y cansado estoy de la esperanza en la inmortalidad como lo estoy de los dioses y de los reyes."


Sinuhé, el egipcio. Mika Waltari



Así empieza uno de mis libros favoritos. Lo he releído muchas veces y cada vez me gusta mas. Con el antiguo Egipto como fondo, cuenta la peripecia de un médico q descubre q, al final, muy pocas cosas son realmente importantes. Os lo recomiendo.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Qué será ser tú





Qué será ser tú.
Este es el enigma, la atracción sobrecogedora de conocer, el irresistible afán de echar el ancla en ti, de poseerte.
Qué será la perplejidad de ser tú.
Qué, el misterio, la dolencia de ser tú y saber.
Qué, el estupor de ser tú, verdaderamente tú y, con tus ojos, verme.
Qué será percibir que yo te ame.
Qué será, siendo tú, oírmelo decir.
Qué, entonces, sentir lo que sentirías tú.


Ana Rossetti

(Punto umbrío)


viernes, 5 de septiembre de 2008

Casida de la Mujer Tendida

Verte desnuda es recordar la Tierra.
La Tierra lisa, limpia de caballos.
La Tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.

Verte desnuda es comprender el ansia
de la lluvia que busca débil talle
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.

La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.

Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno,
bajo las rosas tibias de la cama
los muertos gimen esperando turno.

Federico García Lorca

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Solo son perros



Solo son perros. Así eran de cachorritos, unos bebés de peluche con cara seria. Tan diferentes en lo físico, a pesar de ser hermanos de padre y madre, como luego han resultado ser de carácter. No hacen nada especial. Por no saber, ni saben ir por la calle con un collar al cuello, como casi todos los perros domésticos. Han crecido (y mucho) en pleno campo, asilvestrados perdidos, haciéndose amigos de los truenos y las tormentas, cazando gorriones y gatos despistados, ladrando a la luna con el aullido lastimero de los enamorados. No tienen más amos q nosotros dos, sus amos, ni más amor q el q nos profesan a nosotros. Desconfían y hasta huyen de los extraños, por más carantoñas o golosinas q les intenten dar. Son introvertidos y serios, cariñosos hasta el empalago, pero solo con nosotros. Saben cuando estoy triste, y entonces no se despegan de mi lado, apoyando la cabezota sobre mis rodillas o mis pies, impidiéndome así cualquier movimiento de escape hasta el dolor; como si me dijeran "no te muevas, no puedes dejarnos por esa idea idiota de la soledad o la distancia, date cuenta de mi peso, de mi olor, de mi presencia, date cuenta de mí y de q te necesito aquí y ahora; acaríciame, ráscame la barriga, quédate y quiéreme, y basta". Sorprendentemente, consiguen siempre lo q quieren. Me apartan de las sombras y me hacen reír. Pero no sé por qué estoy dedicando tanto tiempo a escribir esto. Solo son perros.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Septiembre

Se acaba el verano, tiene los días contados, aunque se revuelva rabioso y nos castigue con altas temperaturas. Sabemos, sabe, q no es más q la última rebeldía de un condenado. Van menguando las horas de luz, anochece más pronto, ante la imperturbable indiferencia de la gente q se sienta a tomar una cerveza en las terrazas de la calle. Parece q nadie lo nota, todos se aferran a la cálida temperatura, a la piel bronceada, a los niños aún sin colegio, al helado chorreante, al refresco con mucho hielo. Pero, en apenas quince días, cambiará el paisaje de la ciudad, todo se preparará para el otoño. Y por fin asumiremos q se acabó el verano, otro verano, otro ciclo.
Ya estamos en Septiembre.

viernes, 29 de agosto de 2008

Yo no tengo envase



Yo no tengo envase
que pueda contenerme.
He quebrado la recta
de cualquier horizonte.
Yo no tengo frontera
ni línea divisoria.
Sólo quiero mis pasos
y el sabor de mi nombre.
.







miércoles, 27 de agosto de 2008

Los hijos

Y una mujer que sostenía un bebé contra su pecho dijo,
Háblanos de los Hijos. Y el contestó:
Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas de la Vida
que trata de llenarse a si misma
Ellos vienen a través de vosotros pero no de vosotros.
Y aunque ellos están con vosotros no os pertenecen.
Les podeís dar vuestro amor, pero no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podeís dar habitáculo a sus cuerpos pero no a sus almas,
Pues sus almas habitan en la casa del mañana,
la cual no ser puede visitar, ni tan siquiera en los sueños.
Podeís anhelar ser como ellos,
pero no lucheís para hacerlos como sois vosotros.
Porque la vida no maarcha hacia atrás y no se mueve con el ayer.
Vosotros sois los arcos con los que vuestros hijos,
como flechas vivientes son lanzados a la Vida.
El Gran Arquero ve la diana en el camino del infinito,
y la dobla con su poder
y sus flechas pueden ir rápidas y lejos.
Haced que la forma en que tenséis el arco
en vuestra manos sea para alegría.
El también, además a amar la flecha que vuela,
ama el arco que es estable.


Khalil Gibran (El Profeta)



He lanzado mis hermosas flechas, me he doblado, y me doblo, para q lleguen lejos, justo hasta donde kieran llegar. Es hermoso ser un arco.

martes, 26 de agosto de 2008

Puntos suspensivos

Lo peor del amor, cuando termina,
Son las habitaciones ventiladas,
El solo de pijamas con sordina,
La adrenalina en camas separadas.


Lo malo del después son los despojos
Que embalsaman los pájaros del sueño,
Los teléfonos que hablan con los ojos,
El sístole sin diástole ni dueño.


Lo más ingrato es encalar la casa,
Remendar las virtudes veniales,
Condenar a galeras los archivos.
Lo atroz de la pasión es cuando pasa,


Cuando, al punto final de los finales,
No le siguen dos puntos suspensivos.



Joaquín Sabina

viernes, 22 de agosto de 2008

Cuando me despido



Cuando vengo a despedirme, una sonrisa incrédula cruza tus ojos.

Me he despedido tantas veces, que siempre crees que he de volver;
Y a decir verdad, yo también lo creo...

Porque los días de primavera siempre vuelven;
Y la luna llena se despide y vuelve; y así lo hacen las flores a las ramas...
Si yo te digo adiós, ¿por qué no he de volver también?
Pero conserva por un momento la ilusión; ¡no la espantes con tanta rudeza!

Cuando te digo que me voy para siempre, créeme;
Y que un velo de lágrimas inunde tus ojos un instante.
Luego, cuando vuelva, ¡ríete de mí cuanto quieras!

Te diría las palabras más hondas que te tengo que decir;
Pero no me atrevo, temo a tus risas.
Por eso me río de mí mismo y bromeo con mi secreto.

Sí, me estoy burlando de mi dolor, para que no te burles de mí.


(R. Tagore)

jueves, 21 de agosto de 2008

Verás que es posible


Verás que es posible
llegar a lo alto
y seguir subiendo
y más todavía;
que no pesa el tiempo
ni pesan los llantos,
que no hay horizonte
que no se rebase.
Verás que se puede
ahogar la tristeza,
matar los insectos
que roen el alma
y subir más alto
por encima siempre
de todo lo absurdo
que se vuelve malo.
Verás como sigue
la vida rodando
mientras tu, que puedes,
llevas el volante
y te haces más sabia,
más fuerte, más libre.
Sabes q se puede,
persigue tu estrella,
siempre hacia delante.

Para Diana
en su 23 cumpleaños.



.

domingo, 17 de agosto de 2008

...


Una vez mas he atravesado los campos, esta vez rubios de cereal y girasoles; campos quietos donde ya no sangran las amapolas, q observan desde su inamovible seriedad el ir y venir de los vehículos q los cruzan, rápidos, ajenos al dibujo diferente del paisaje, ajenos a la vida q contiene ese mar amarillo de trigo segado.
Y yo, q miro mientras conduzco, y me empapo de esa luz de oro, amo esa franja de tierra q cierra el círculo de los dos extremos de mi vida, esos campos q unen y separan lo q soy y lo q quiero.
Alcalá, como siempre, estaba preciosa. Mi gente de Alcalá, como siempre, me calienta y me refresca el corazón. Mis hijos, como siempre, más q siempre, luz, esencia, motivo, alegría, esperanza.
He conocido nuevas personas q me han gustado. He disfrutado cada momento del viaje y de la estancia. He sido feliz.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Y Dios me hizo mujer


Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos,
nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo que creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas
que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli

lunes, 11 de agosto de 2008

Aire



Seré como el aire.
Viajaré sin ruido
hasta el punto mismo
donde tu te encuentras.
Mis manos de aire
tocarán tus manos,
besaré tu alma,
borraré la ausencia.
Notarás mi aliento
en la tarde quieta,
sentirás mi pulso
aunque no me veas.
Templaré tu miedo,
espantaré el humo
y la niebla fría
del que se alimenta.
Mis manos de aire
tocarán tus manos,
y estaré contigo
aunque no me veas.








domingo, 10 de agosto de 2008

Haras de la Bareliere

Precioso finde el q hemos pasado allá por las Francias, al lado de unos amigos encantadores q han traído a este mundo traicionero un angelito llamado Céline. Precioso, precioso lugar y preciosa compañía. Unos días para recordar y agradecer.

lunes, 4 de agosto de 2008

Balada del mal genio

Hay días en que siento una desgana
de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio.

Días en que abro el diario con el corazón en la boca
como si aguardara de veras que mi nombre
fuera a aparecer en los avisos fúnebres
seguido de la nómina de parientes y amigos
y de todo indócil personal a mis órdenes.

Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.

Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de jabón perfumado
y aquello si era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento.

Bueno, esta balada sólo es para avisarte
que en esos pocos días no me tomes en cuenta.

Mario Benedetti

Sifu



Sé que hoy nacerá una estrella nueva
en tu cielo particular,
sé que desde hoy
olerán un poco mejor las flores
y el sol brillará un poco más fuerte,
y los abrazos serán
un poco más cálidos,
y las sonrisas un poco más dulces.
Y también yo, no sé hoy,
si es más hermoso decir Sifu
que decir hijo;
ni dónde guardar el tremendo orgullo
q me producen
ésas dos palabras juntas, en ti.


viernes, 1 de agosto de 2008

Hace calor

Uno de agosto. Hace mucho calor, como debe ser en verano y en estas fechas. Cuesta trabajo caminar por la calle a mediodía, cuando ese sol inclemente y vengativo te muerde la piel rabiosamente y te machaca la cabeza. Algunos de mis vecinos, incomprensiblemente, se están achicharrando tumbados junto a la piscina, muy serios sobre su toalla, como si esa especie de tortura fuera algo delicioso. No sopla ni un poco de aire q aligere la pesadez de las tres de la tarde.
Pero es verano, si, es tiempo de días más largos y noches más intensas. Y yo empiezo hoy mis minivacas de una semana, así q soy bastante feliz. A lo mejor, hasta empieza a gustarme el calor este.

miércoles, 30 de julio de 2008

Cuevas del Dragón




En el húmedo vientre de la tierra
esculpió el tiempo columnas, laberintos,
barroca catedral, roca, misterio,
eternidad lunar de opaca estalactita
y un mar mudo,
quieto como un espejo,
dormido por la ausencia de otra vida.

La bóveda de punzantes estrellas
refulge con su gota milenaria.

Estaba tibia la piel de aquella cueva,
tan suave y viva como mi misma mano
palpitando en su corazón profundo.
Sentí su entraña, útero que rezuma.
Me llenaba de fuerza, me envolvía,
me daba a respirar su propio aire
generosa en su amor la madre tierra.

Cuando el guardia miraba hacia otro lado
me abracé a la dulce estalagmita
que se alzaba en el medio del camino.
Nos fundimos en aquel breve instante.
Me habría allí quedado para siempre.

Y salimos. Final del recorrido.
La luz del sol me dijo con certeza
que tras de mí me dejaba mi casa,
íntimo hogar, palacio goteante.
Me regaló tres lágrimas de plata.









jueves, 24 de julio de 2008

Matar a un ruiseñor



Me he acordado de esta magnífica peli de Gregory Peck, en la q la novela de Harper Lee no salió perjudicada en absoluto, y q nos hizo desear tener un Atticus en nuestra vida. Si es q hay alguien q todavía no ha gozado de esta pequeña maravilla, daos prisa, nunca se sabe cuando vamos a necesitar con urgencia algo delicioso.

lunes, 21 de julio de 2008

A mis amigas


Son un mar de manos blancas
que me aúpan si me hundo,
me empujan si me retraso,
me acarician cuando sufro,
me ayudan con mis espinas,
se enlazan como un milagro.

Son como lo que no queda
cerca en lo bueno y lo malo,
como flores extinguidas
que yo me hubiera encontrado.

Un mar de manos unidas
al que yo añado mis manos.



Porq ayer estuve con ellas, no estaban todas y eché algún abrazo de menos. Porq, a pesar de la distancia, las siento cerca, y porq juntas somos increíbles. Quiero a esas mujeres, las quiero desde hace muchos años, y tendría q haber un cataclismo en mi mundo para q dejara de quererlas.


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viernes, 18 de julio de 2008

Mariposas monarca







Muchas veces me he preguntado qué recóndito chip es el responsable de las migraciones de los animales. Dónde y cuándo se origina la loca inkietud de partir hacia otro lugar, hasta q ya es una necesidad, y por qué ese lugar y no otro, y por qué siempre el mismo lugar y no otros.


De los muchos deseos q tengo, uno muy fuerte es el de coincidir con estas joyas aladas; partir para Méjico y entrar en un bosque tomado por las mariposas. Quedarme muy kieta, dormir incluso rodeada de mariposas, sentirlas cerca, sobre mí, a mi lado, sin q me teman ni me cuestionen. Ha de ser muy hermoso estar rodeada de tanta belleza. Y después volver a casa, sin q nunca se me olvide ni un instante de los pasados entre millones de frágiles alitas, sin q (por esta vez) se me olvide nada.


jueves, 17 de julio de 2008

Mafalda


miércoles, 16 de julio de 2008

Tengo una muñeca




Tengo una muñeca que se me ha hecho grande
que respira y siente y es dueña del viento.
Frágil fortaleza, igual que la mía,
voluntad de hierro que quiebra una pena.
Tengo una muñeca grabada en el alma
con un nombre propio de mis cinco letras,
mis cinco sentidos, mis cinco verdades,
como cinco dedos de mi mano abierta.
Tengo una muñeca que camina sola,
y que llora a solas sus lágrimas negras;
que ríe su risa y a veces me ofrece,
que llena mi casa con miles de estrellas.

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domingo, 13 de julio de 2008

Mi Alcalá




Con el corazón partío (como Alejandro Sanz) entre dos ciudades, entre dos sitios q albergan mi historia, mis raíces y mi vida. Así estoy.

Ahora q vivo y casi me integro en esta vorágine de Expo y cachirulo; en esta Zaragoza hermosa, grandiosa, protagonista y deslumbrante; plena de gente y rebosante de visitantes, con su Pilar por bandera y su Ebro como enorme vena q la alimenta; ahora, q soy y me siento parte de todo esto por herencia y por proximidad, es cuando más me acuerdo de mi Alcalá, mi bella Alcalá de Henares. Casi una vida a tu sombra, paseando tus calles, respirando tu aire, admirando tus cigüeñas, siendo tu... Alcalá, llena de vida, llena de historia, llena de mi. Llena de gente q quiero, llena de recuerdos, llena de promesas, llena...

Alcalá, mi Alcalá.

Qué dulce es, a veces, la nostalgia.


sábado, 28 de junio de 2008

...


"Algún dí­a en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas"


Pablo Neruda

viernes, 13 de junio de 2008

Zaragoza arde.


Esta ciudad ha empezado a arder. Se quema desde dentro, brilla bajo el sol y el cierzo la acaricia. Hoy dicen q todo está preparado, pero la actividad febril hasta el último segundo, los nervios q se notan en el aire, lo q falta por hacer y lo q ya está hecho ponen en pie de guerra hasta el último habitante de la vieja Salduba. El padre Ebro baja pleno y tranquilo, lamiendo las orillas de tanta ilusión puesta en apenas cuatro meses de enseñar al mundo lo q este pueblo es capaz de mover. Arde Zaragoza, y nos quemamos de ansiedad y de ilusión todos los aragoneses, porq, por fin, el mundo nos mira. Q nos miren, pues. Porq, mientras ardemos, vamos a iluminar.

viernes, 6 de junio de 2008

"Si..."

To be a man
Rudyard Kipling (1865-1936)

If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired of waiting,
Or being lied about, don't deal with lies,
Or being hated don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise;
If you can dream --and not make dreams your master;
If you can think --and not make thoughts your aim,
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors the same:
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build 'em up with worn-out-tools;
If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings,
And never breath a word about your loss:
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on!"
If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with Kings --nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you,
If all men count with you, but none too much:
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that's in it,
And --which is more-- you'll be a Man, my son!



Este es el poema original que akí conocemos como "Si..."
Lo he encontrado por casualidad, y como me parece una de las obras más bellas q se han escrito, y porq ha sido una estrella constante en mi vida, desde mi adolescencia, rindo este pekeño homenaje a Kipling. Alguna vez, Maestro, conseguiré lo q dices en tu poema: estoy en ello.

lunes, 26 de mayo de 2008

Los días lluviosos

Algunos días llueve. Llueve en la calle, todo tiene un tinte gris y la mañana parece el atardecer, y no hace frío, pero hace un tipo de frío q cala y molesta. A veces, llueve dentro del corazón; sin lágrimas ni lamentos, pero incansablemente, sin parar. Entonces me empapa la duda, el no saber si hago bien, el no acabar de encontrar mi sitio, el ser una semilla movida por el viento q ya nunca arraigará. Por favor, q escampe pronto.

jueves, 15 de mayo de 2008

Dios, me duele...

Dije: "Dios, me duele."
Y Dios dijo: "Lo sé."
Dije: "Dios, he llorado tanto ..."
Y Dios dijo: "Para eso es que te di lágrimas."

Dije: "Dios, estoy tan deprimida ..."
Y Dios dijo: "Por eso es que te di el brillo del sol."

Dije: "Dios, la vida es dura."
Y Dios dijo: "Por eso es que te di a seres queridos."

Dije: "Dios, mi ser más querido murió ..."
Y Dios dijo: "El mío también."

Dije: "Dios, es una pérdida tan grande ..."
Y Dios dijo: "Vi al mío clavado en una cruz."

Dije: "Dios, pero tu ser más querido vive ..."
Y Dios dijo: "El tuyo también."
Dije: "Dios, duele."
Y Dios dijo: "Lo sé."

Estas palabras estaban en una pared en la ciudad de Oklahoma, en el lugar donde se había producido un tiroteo

domingo, 27 de abril de 2008

Algunos días.

Algunos días
casi no pienso en vosotros.
Algunos días,
casi no hago otra cosa.

martes, 22 de abril de 2008

El viento en la isla


El viento es un caballo:

óyelo cómo corre

por el mar, por el cielo.

Quiere llevarme:

escucha cómo recorre el mundo

para llevarme lejos.

Escóndeme en tus brazos

por esta noche sola,

mientras la lluvia rompe

contra el mar y la tierra

su boca innumerable.

Escucha como el viento

me llama galopando

para llevarme lejos.

Con tu frente en mi frente,

con tu boca en mi boca,

atados nuestros cuerpos

al amor que nos quema,

deja que el viento pase

sin que pueda llevarme.

Deja que el viento corra

coronado de espuma,

que me llame y me busque

galopando en la sombra,

mientras yo, sumergido

bajo tus grandes ojos,

por esta noche sola

descansaré, amor mío.


Pablo Neruda