Mientras duermes,
el tiempo camina
de puntillas y despacio.
La tenue penumbra de la habitación
cuida de tu sueño,
lo mismo que yo.
Duermes, y el silencio
se hace terciopelo.
Tu respiración,
mariposa dulce que bate las alas.
Mientras duermes, niño,
poco más importa.
Sara Royo
Que bien te ha quedado, abuelita...jejeje
ResponderEliminarBesos y salud
Jajajajjjaa
EliminarGracias, Genin. Besicos.