sábado, 20 de enero de 2018
...
Ver amanecer desde la ventana. Observar como la noche se va desdibujando, tomando un color progresivamente blanquecino, mientras la luz, imparable, emerge con esa fuerza suave de los sueños o de las mareas.
El cielo, entonces, se llena de pájaros presurosos. Se recortan sobre el azul limpio, nuevo, recién estrenado.
Y el sábado comienza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El sábado estaba sobando, pero si he visto y sentido esa poesía mas de una vez, si... :)
ResponderEliminarBesos y salud
El ciclo de los dias. De la vida.
EliminarBesicos, gracias por venir.