Abrí mis alas y volé de regreso a casa. El tiempo ha pasado deprisa (cada vez es más veloz).
Todo el cielo es mío, todo el mar, todo el silencio. Lo que miro, lo que siento, me pertenece.
Soy tan afortunada que no sé como agradecerlo.
Abrí mis alas y volé de regreso a casa. El tiempo ha pasado deprisa (cada vez es más veloz).
Todo el cielo es mío, todo el mar, todo el silencio. Lo que miro, lo que siento, me pertenece.
Soy tan afortunada que no sé como agradecerlo.
Grandes posesiones.
ResponderEliminarSalud.
Me alegro de leerte, Tejon.
EliminarUn abrazo.
Hay que animarse a volar!!! Beso
ResponderEliminarSiempre hay q volar, siempre.
EliminarBesicos, hanna.