"¡Los poetas amamos a la sangre! A la sangre encerrada en la botella del cuerpo, no a la sangre derramada por los campos, ni a la sangre derramada por los celos, por los jueces, por los guerreros; amamos a la sangre derramada en el cuerpo, a la sangre feliz que ríe por las venas, a la sangre que baila cuando damos un beso. Cantamos al amor. A lo fresco. A lo puro".
Gloria Fuertes
Vivan los poetas que aman, y se manchan claro está.
ResponderEliminarAbracicos.
Vivan!!
EliminarUn abrazo, Thomas